Un trueque millonario por la vida, el calvario por plasma para contagiados

La lucha comenzó la noche del lunes 15 de junio, cuando un hombre de 60 años fue diagnosticado con COVID-19 en La Paz. Sus hijos clamaron ayuda de algún donante, a través de las redes sociales, de plasma hiperinmune tipo ORH+, pero recibieron “ofertas de trueque”. Un auto o casa a cambio de la vida.

Pero éste no es el único tormento, pues existen familias que peregrinan día a día para encontrar a alguien que salve a sus seres queridos.

Además de inmuebles, algunos “donantes” también pidieron a las familias dinero o el pago de sus “deudas”, el pago de su segunda prueba negativa y “alguna recompensa”.

Lo mínimo fue $us 500 que una persona pidió a un solicitante. Ésta es la versión de los familiares que deben peregrinar a diario en busca del plasma y que dieron a conocer a La Razón. Se reserva la identidad de estos ciudadanos por respeto al paciente y a ellos.

EL PLASMA

El plasma hiperinmune es la porción líquida que queda después de remover los glóbulos rojos, las plaquetas y los glóbulos blancos de la sangre. Su uso terapéutico para pacientes contagiados por el virus fue autorizado por el Ministerio de Salud.

El director del Programa Nacional de Sangre, Ignacio Alurralde, recomendó que los donantes deben ser pacientes recuperados que en 14 días no tengan síntomas de COVID-19 y que debieron haber salido de una prueba molecular negativa.

Una vez identificado el donante se abre un historial clínico, con un examen físico de presión arterial, peso y talla, para descartar que no tenga problemas respiratorios, circulatorios y gastroenterológicos. Las embarazadas no son aptas para la donación.

Hay historias con final feliz de ese tratamiento, por eso que muchos pacientes ahora lo buscan muy esperanzados.

PEREGRINAJE

La gente camina a diario y espera en las oficinas de los bancos de sangre para conseguir la preciada sustancia. Los familiares deben asumir los costos y el estrés es continuo día a día. Y las redes sociales se inundaron de mensajes de auxilio, algunos bien diseñados con nombres y fotografías.

“Correremos con todos los gastos necesarios”. “Si no tienes tu segunda prueba negativa (dirigida al paciente de COVID-19), nosotros te ayudamos”. De esta manera, la hija mayor de paciente de 60 años, y que hoy está internado en el Hospital La Portada, solicita la donación del plasma hiperinmune tipo ORH+ de persona recuperada de COVID-19, para que su padre pueda salir de esta emergencia. “Por favor amigos ayúdenme compartiendo (en el Facebook), mi papá necesita plasma. Muchas gracias que Dios los bendiga”, escribió en su cuenta privada.

El adulto mayor no sabe cómo pudo haberse contagiado, tal vez cuando fue la última vez al mercado a abastecerse. Hace unas dos semanas, comenzó a tener dolor de garganta y luego dolor de cabeza; parecía un simple resfrío, sin embargo, días después y haciendo su examen de forma particular, le fue confirmado que era portador de este virus.

“Mi papá no iba ni a comprar pan, no sabemos cómo pasó”, dijo su primogénita.

El hombre vive con su esposa de 57 años y un hijo de 26. Tras conocer el hecho, ambos se hicieron la prueba también y dieron negativo. La familia llamó al Servicio Departamental de Salud (Sedes) y pocas horas después los paramédicos trasladaron al anciano al nosocomio.

“La noticia de buscar plasma nos la dieron la noche del 19 de junio. Nos pusimos toda la familia manos a la obra, por eso lo difundimos en las redes sociales. Esta mañana recibimos una llamada de una pariente que dijo que un donante pide o un auto o una casa”, contó a La Razón muy sorprendida la hija del afectado.

Ella también tuvo que lidiar llamando a supuestos donantes que dejaron sus celulares en mensajes de Facebook, siendo cuentas totalmente falsas. “Lamento que se hagan la burla, seguiremos con la lucha. Por favor daremos un reconocimiento” dijo.

El Ministerio de Salud prohibió la compraventa de plasma. Y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, hasta advirtió con el peso de la ley a quienes sean sorprendidos en el negocio. “Aquel que se haga al vivo le vamos a hacer caer la ley”, dijo el 9 de junio.

DINERO EN DÓLARES

Lo mínimo que donante pidió a cambio de su plasma por ser paciente recuperado del COVID-19 fue $us 500. La familia estaba consiguiendo el dinero cuando el médico les dijo que ya no era necesario contar con el suero porque el paciente se estaba recuperando.

“Mi hermano, un médico de 42 años y que aún sigue internado en la Caja Nacional de Salud, aquí en Santa Cruz, se está recuperando y eso es bueno. Ya no fue necesario seguir buscando al donante”, señaló un familiar vía telefónica con La Razón.

El médico sospecha que fue contagiado cuando hace algunas semanas tuvo que atender un parto de emergencia por sufrimiento fetal y la paciente tenía sospechas de ser portadora del virus. Él la operó siguiendo las medidas de bioseguridad, pero pese a ello pudo haber sido contagiado.

El hermano movió cielo y tierra para buscar el plasma del tipo ORH+, hasta fue al Banco de Sangre en Santa Cruz, pero la respuesta que le dieron fue un retundo no y que vea cómo conseguir un donante. Entonces, una buena opción fue anunciarlo en las redes sociales.

“Ante el anuncio había personas que querían donar, pero, siempre quieren sacar algo. Había siempre un interés, pues tienen ‘deudas’ que deben pagar. Gracias a Dios, duró poco el calvario. Los donantes me decían que estaban mal, que no tenían dinero para la segunda prueba, y que si les iba a reconocer algo porque estaba pasando por dificultades económicas”.

LE DONARON PLASMA, PERO IGUAL MURIÓ

El donador de sangre pudo ser encontrado. La persona le concedió el plasma ORH+ y la paciente de 62 años se estaba recuperando, sin embargo, el jueves 18 de enero dio su último respiro y perdió la vida.

La hermana no solo caminó a varios medios para solicitar ayuda y hasta difundió el mensaje por redes sociales, ella peregrinó casi por al menos cinco días para buscar un donante.

Recurrió a las redes sociales y también se vio engañada con falsos anuncios de supuestos donantes, puesto que los celulares difundidos estaban apagados, no contestaban o fueron bloqueados. La esperanza no cayó y estaba consiguiendo $us 800 que un ofertante le hizo por su sangre, hasta que una persona solidaria y sin pedir nada le hizo la donación.

“Pese a ello mi hermana perdió la vida. La noche del viernes 19 de junio fue cremada. Lamentablemente, hay donadores de sangre, pero no todos son negativos, y se vio la parte comercial; piden dinero, entre $us 500 y $us 800. Ellos se justifican diciendo que son pobres y ya no tienen recursos, y que sea la “buena voluntad” de los solicitantes”

La hermana fue “a todo lado” para buscar el plasma, incluso a los medios de televisión. No sabe cómo se contagió la fallecida, sin embargo, tal vez en su trabajo, pues era profesional de salud.

Ella pensó que era un resfrío, fue al médico, pero retornó a su casa. Tres días después empeoró su salud, se determinó su internación en el hospital, pero éste estaba colapsado. Entonces, un anterior enfermo de COVID-19 falleció y ella pudo ingresar luego de tres días de espera.

“Mi hermana solo respiraba 80% con ayuda del respirador y 20% por cuenta propia. Mi hermana se me fue”, se lamenta.

BANCO DE SANGRE

La esposa del paciente enfermo aseguró que “tuvo suerte”, pues luego de solicitar el plasma ORH+ en el Banco de Sangre de Santa Cruz, éste le fue entregado y ya recibió dos veces la transfusión. Su esposo de 43 años está internado en el Hospital Obrero y a la espera de su pronta recuperación.

“Gracias a Dios lo hemos conseguido. Él es bastante conocido, pues es maestro de esta zona. He llamado a tantos celulares que aparecen en las redes sociales de posibles donantes, pero son mensajes falsos. Yo solo me encargué de ir recoger el plasma”, dice la esposa.

Asegura que su pareja habría sido contagiada por su vecino de la de zona, quien hace días murió por COVID-19, en un encuentro que tuvo con él.

“Todo fue mucho estrés, mucha preocupación. Esperemos salir de esto, él sigue con oxígeno”.

La mujer lamenta que en el Banco de Sangre se encontró con muchas personas que solicitaban plasma, que se quedaban varias horas y caminaban con sus carteles para pedir ayuda de la gente. Agencias