Una adolescente de 17 años, que fue violada por un policía de 48, ahora asegura estar enamorada de su agresor sexual, que fue enviado preventivamente a la cárcel luego de que la mamá de la víctima conociera y denunciara el abuso a la muchacha.
El hecho ocurrió en Oruro cuando el agente de la Policía comenzó a recibir por las noches a la adolescente. El hombre era inquilino de la casa donde vivía la muchacha con sus padres y otras dos hermanas.
El agresor buscó a la adolescente mediante su cuenta de Facebook y, tras verificar y revisar su perfil, la contactó indicando que había encontrado algo malo y que si no quería que sus padres se enteraran, lo busque en su habitación por la noche.
Tras ese primer contacto la menor se vio obligada a visitarlo a altas horas de la noche mientras sus progenitores y hermanas dormían, actos que eran constantes durante un año cuando ella solamente tenía 16 años.
Las pesquisas indicaron que después de las primeras noches de visita, en las que el abusador tomó fotografías de la adolescente desnuda, los siguientes encuentros fueron generados en base al chantaje.
El policía amenazaba a la adolescente con mostrar a sus padres las fotografías que le había tomado, por lo que la muchacha debía acudir al cuarto de su abusador las veces que él la llamara.
El hombre, para no ser descubierto por nadie y para que su víctima se convirtiera en su cómplice en contra de su voluntad, le enseñó a la muchacha a comunicarse con él a través de claves policiales, a fin de que nadie descubriera el hecho. Una de las hermanas de la víctima de violación fue la que descubrió las salidas extrañas de la adolescente a altas horas de la noche para luego denunciar el hecho. Agencia
