Una niña de 10 años, cansada de ser ultrajada sexualmente, denunció a sus tres tíos como los sujetos que la violaron en reiteradas oportunidades. El caso sucedió en la ciudad de Santa Cruz.
La abuela de la víctima fue la que acudió hasta la Policía para sentar la denuncia de los vejámenes en el módulo de Los Tusequis, luego de que la niña le relatara el infierno que estaba viviendo.
La menor hizo conocer el drama a su abuela al retornar de un viaje que hizo con familiares al municipio de Portachuelo, antes del inicio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus.
La abuela llevó a su nieta a una ginecóloga que confirmó que la niña había sido violada con anterioridad y en reiteradas oportunidades.
La niña contó a su abuela que desde que tenía 9 años y cuando vivía con su tía, en una comunidad cercana a Portachuelo, fue abusada sexualmente por su tío al que identificó con nombre y apellido. Luego contó que durante la cuarentena sus otros dos tíos también la violaron en Portachuelo.
Agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) inició acciones de rastrillaje en procura de la captura de los supuestos autores del hecho, pero aparentemente se pusieron a buen recaudo.
La fiscal Rosa Rivero fue asignada para dirigir las investigaciones que buscan detener a los responsables de la violación.
Profesionales de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, brindan atención y protección a la niña, que inicialmente fue llevada a un centro médico. La Policía espera detener a los responsables de la violación agravada realizando rastrillajes por diferentes partes de esta capital y en la zona de Portachuelo.
La menor recibe ayuda de la Defensoría de la Niñez. El Deber
