Tras haberse descubierto el pasado miércoles a la cuarta víctima del violador y asesino serial, Richard Choque, ayer Unitel tuvo acceso a la declaración del criminal en el que confesó haber entregado 3.500 dólares y una botella de whisky para beneficiarse con la detención domiciliaria y de esta manera salir de la cárcel de San Pedro donde debía cumplir 30 años de cárcel, sin derecho a indulto.
“Ya le dije, 3.500 dólares americanos. Logré reunir todo el dinero, vendí mis cosas en San Pedro y me presté de amistades”, confesó Richard Choque, cuando se le consultó cuanto había pagado por su libertad.
El criminal explicó que entregó ese dinero a quien entonces era su abogada, Marlene P. G., quien llevó adelante el proceso para que obtenga su libertad y fue quien además le sugirió obsequiarle algo al juez Rafael Alcón por las fiestas de fin de año, pues le había facilitado la libertad.
“Cuando me dieron detención domiciliaria, para firmar la doctora Marlene P.G. me dijo que le demos un whisky o algo para Año Nuevo ya que me sacó”, afirmó Richard Choque.
El hombre también confesó que en principio otra abogada le había solicitado $us 10.000 dólares; sin embargo, era “imposible” para él reunir ese monto, motivo por el que contrató los servicios de Marlene P. G., a la que reconoció en una fotografía que le fue mostrada al momento de brindar su declaración.
Choque dijo desconocer cuánto fue que se le pagó al médico que firmó su certificado de salud para que se beneficie con la detención domiciliara e incluso dijo que no sabía si efectivamente fue Miguel Torrejón quien lo hizo, pues de todo el trámite se encargó la abogada que había contratado.
“Mucho a detalle no sé (…) pero nadie me realizó algún examen médico o diagnostico a detalle, nunca me realizaron revisión médica para salir, solo se basaron en historiales médicos anteriores”, declaró.
Según Richard Choque todo lo hizo para vivir con su madre, de quien dijo “no tiene nada que ver en este proceso”.
En tanto, la madre y hermana de Richard Choque Flores (32), feminicida serial, compartían el perfil falso en Facebook que él tenía para captar a posibles víctimas, según reveló este jueves la fiscal Verónica Miranda.
La primera fue enviada a la cárcel de Miraflores y la segunda, al penal de Obrajes, con detención preventiva de seis meses.