«Ustedes y Evo Morales no tienen pisada en Santa Cruz»

Santa Cruz
El presidente del Frente Para la Victoria (FPV), Eliseo Rodríguez, vivió un tenso incidente la mañana de este lunes en la plaza 24 de Septiembre, ubicada en el centro de la ciudad de Santa Cruz. En este lugar, fue increpado por un grupo de ciudadanos que le manifestaron de manera directa que ni él ni el ex presidente Evo Morales son bienvenidos en esa región del país.
Durante el enfrentamiento verbal, un activista de la denominada «Plataforma Control Rotondas», Giovani Ibáñez, le expresó a Rodríguez una serie de reproches enérgicos. «Usted no sea irrespetuoso, vendido, todavía no tienen ni permiso, ustedes son los traidores, ustedes no son deseados acá, como Evo Morales, el MAS no tiene pisada acá», le dijo el activista en un tono desafiante, mostrando el rechazo de este sector cruceño hacia la presencia del FPV y sus alianzas con Evo Morales.
El motivo detrás de la protesta está relacionado con el reciente acuerdo oficializado por Rodríguez, quien la semana pasada firmó un pacto con el exjefe del MAS, Evo Morales, para que su sigla política fuera utilizada en las elecciones generales. Este acuerdo generó una reacción negativa en varios sectores de Santa Cruz, que han sido críticos con el MAS y Morales.
Rodríguez llegó a la capital cruceña sin esperar la contundente respuesta del grupo de activistas que se congregaron en la plaza principal. Entre los participantes en la protesta, se encontraba también Ibáñez, quien dejó claro que su grupo se identifica como defensores de la patria, la democracia y la libertad. En su declaración, Ibáñez dejó en claro su postura: «Somos defensores de la patria, de la democracia y de la libertad, es una pena que estos señores vengan a faltarnos el respeto dando el apoyo a Evo Morales. Que lo apoyen donde quieran, pero con respeto a Santa Cruz».
A pesar de los gritos y acusaciones de los activistas, Eliseo Rodríguez intentó mantener la calma. Respondió de manera breve, pero firme, rechazando las acusaciones y dejando claro que su presencia en la plaza no dependía de permisos previos, sino que era un acto legítimo en el marco de la democracia. Agencias