Una triste realidad denunciaron ayer, el personal de salud del hospital Benigno Sánchez del municipio de Quillacollo, en la cual señalaron que los cadáveres de personas fallecidas en el recinto de salud, son puestos sobre un colchón viejo y tapados con frasadas, en el sector de los casilleros del personal de lavandería.
“Como el hospital no tiene morgue, cuando fallece el paciente lo tenemos que poner ahí, en ese colchón viejo, también porque nos da pena; envuelto en frasadas y envuelto en plástico”, señaló una funcionaria del hospital.
La permanencia del cadáver en el colchón depende del tiempo que tarde la familia en recoger el cuerpo, que como mínimo de tiempo es 8 horas, explicó la funcionaria.
El hecho fue denunciado por la asambleísta Lizeth Beramendi.
El hospital Benigno Sánchez continúa siendo blanco de polémica por las graves falencias que presenta el recinto, tales como la falta de material de bioseguridad y el deterioro de sus instalaciones; a esto se suma el no pago de los sueldos a parte de los funcionarios desde el mes de marzo.
La anterior semana, el periodista de la radio Kancha Parlaspa, de Cochabamba, Fortunato Fernández, falleció con coronavirus. Denunció malos tratos en el centro médico Benigno Sánchez del municipio de Quillacollo, donde fue atendido y perdió la vida.
Fernández falleció a causa del coronavirus y denunció falta de atención a los pacientes e incluso que lo desconectaron “por casi cinco horas” del tubo de oxígeno que lo mantenía con vida, según dijo antes de morir.
El reportero del medio denunció mediante audios que él mismo grabó los malos tratos dentro del centro médico donde pasó sus últimos instantes de vida. Soy Quillacollo