Un verdadero drama es el que viven algunas personas que están internadas en el Hospital Viedma de Cochabamba, debido a que aparte de tener alguna enfermedad grave sufren el abandono por días e incluso meses por parte de sus familiares que en muchos casos les dejan a su suerte.
El director del Hospital Viedma, Eduardo Amaya, entrevistado por Bolivisión, indicó que hay al menos tres grupos de pacientes que son abandonados a su suerte.
Los pacientes que sufren paraplejia, los que sufrieron un accidente de tránsito grave con riesgo vital y también aunque no lo crea, los abuelitos y abuelitas que están en estado grave de salud.
En el caso de las personas parapléjicas, algunos familiares los abandonan porque no pueden caminar y los consideran como una “carga”.
En el caso de accidentes de tránsito graves, hay pacientes que no cuentan con documentos para poder identificarlos ingresando al hospital Viedma de emergencia y sin ningún familiar.
“No sabemos quién es y por la gravedad del caso se les interna, en ese tipo de pacientes cuando recuperan y no tienen gente que pueda reclamar por ellos, los servicios sociales buscan casas de acogida para que puedan acoger a los pacientes”, indicó.
Lo más triste ocurre con los abuelitos, quienes en muchos casos, sin remordimiento alguno son abandonados por sus propios hijos o nietos, llegando a fallecer sin despedirse.
“Llamamos a su consciencia, en el último tramo de su vida no pueden abandonarlos así. Es un acto de vergüenza sin límite”, reclamó el médico.
FALTA DE CAMAS
Pese al esfuerzo de los médicos y personal de salud por cuidar a los pacientes abandonados, una triste y dura realidad es que las camas de internación son escasas, por lo que la negligencia y abandono de esos familiares causan daño a otras personas que necesitan ingresar al hospital Viedma.