Desde primeras horas de la mañana, el ingreso al Cementerio General de nuestra ciudad se encontraba cerrada por una protesta de vecinos que rechazan el entierro en fosas de los fallecidos por Covid-19.
Al menos una veintena de vecinos de la OTB Bartolomé Guzmán exigían que ya no se haga ni un entierro más en el lugar, ya que temen que se convierta en un foco de infección y su salud como la de sus familias se vean afectadas.
En reiteradas ocasiones, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Yercin Mamani, explicó que tras las 6 horas de muerte de un paciente de coronavirus la cantidad de virus Covid-19 que tiene en su cuerpo va disminuyendo y con él la posibilidad de contagio.
Los vecinos, además rechazan que se instale un nuevo horno crematorio en el cementerio, porque denuncian que el actual emite humo todo el día, lo cual también afecta a su salud.
Al respecto, el secretario de Gobernabilidad del municipio, Edwin Paredes, señaló que el horno que se busca comprar, como el que actualmente se tiene, cumplen con todos los estándares de calidad, además de contar con una ficha ambiental que señala que la contaminación que se produce es mínima.
Tras una larga conversación con dirigentes del lugar, a media mañana se logró que este grupo de vecinos levanten su medida de presión ya que en próximos días recibirán una explicación técnica por parte del Sedes, para evitar mayor desinformación.