De manera irracional y sin tener un poco de conocimiento las brigadas de voluntarios que llegaron a la zona sur, Alto Buena Vista a realizar el rastrillaje de detección de Covid-19 fueron expulsadas por los vecinos y amenazadas con agresiones.
El representante de las Fuerzas Armadas en la Sala Situacional, Marco Tamayo, anunció la reprogramación del rastrillaje médico para la detección de casos COVID-19 en la zona de Alto Buena Vista, al sur de la ciudad, a pesar de las agresiones que se registraron en día domingo.
Vecinos del lugar rechazaron la visita de las brigadas de voluntarios, lanzando insultos e improperios dentro de sus agresiones verbales, según informó el director del SEDES, Yercin Mamani.
Tamayo agregó que, en medio de las agresiones, el chofer del bus que transporta a los voluntarios reportó que los vecinos también amenazaron con romper los vidrios del mismo si no se retiraban. Así mismo, informó que un pastor del lugar se habría presentado reclamando que nadie le avisó sobre el rastrillaje en la zona, por lo cual les dijo que no podían realizar sus tareas y debían retirarse del lugar.