Este jueves, una gran cantidad de vecinos de la zona de Cotapachi y Caico cerraron los ingresos a la Gobernación de Cochabamba exigiendo que se cumpla con la construcción de un asfaltado en la carretera que une ambas localidades, ya que el polvo sería insoportable con el tránsito de motorizados.
La exigencia de los sectores en conflicto vendría desde hace varios años atrás, por este motivo, decidieron tomar todas las puertas de ingreso a los predios de la Gobernación y la Asamblea Legislativa Departamental, evitando el ingreso y la salida tanto de funcionarios como de personas que acudieron para cumplir con algún trámite.
Según explican los sectores en conflicto, lo que se exige desde hace seis años es la construcción de un asfaltado en una calle que actualmente llenaría de polvo las casas por el paso de vehículos y ocasiona malestar en los habitantes.
La ruta cuyo asfaltado solicitan, inicia en el límite de la zona de Caico hasta llegar a inmediaciones del Calvario de Quillacollo.
Los manifestantes señalan que la Gobernación debe emitir una ley municipal para que se proceda a la construcción del asfaltado, pero esta labor se estancó hasta el día de hoy. Por ello llegaron hasta las puertas de la Gobernación, buscando respuestas a sus solicitudes.
«Han convocado los dirigentes, pero llegado el momento, vienen los dirigentes y no están los asambleístas»
Al promediar las 13:30 de la tarde, los vecinos optaron por dejar salir a funcionarios de estos entes departamentales, mientras se mantenían a la espera de los resultados de la reunión que se desarrollaba entre los dirigentes y las autoridades departamentales correspondientes,
El gobernador de Cochabamba, Humberto Sánchez, lamentó que esta situación e instó a los manifestantes a que se pueda agotar el diálogo con los representantes antes de acudir a estas medidas de presión.