Fue un estudiante el que se percató de que algo extraño pasaba en la puerta de una unidad educativa y dio parte a efectivos policiales en la EPI Central y así que quedó al descubierto.
“A horas 7:15 personal de la EPI 6 ante la denuncia de un estudiante que al verle a una persona que vendía chocolates y a la vez también vendía unos sobres pequeños, la policía procede al arresto primeramente”, explicó el director de la EPI, Cnl. Vladímir Fernández.
Según la declaración del menor, el sospechoso entregaba los sobres a personas adultas que se acercaban a comprarle. Tras una requisa, los efectivos policiales encontraron en su poder sustancias controladas, se trataba de cocaína y portaba más de cuarenta sobres de la droga.
Cuando este fue interrogado sobre la actividad ilícita intentó excusarse ante la policía dando diferentes versiones entre las que aparento ser una persona con discapacidad.
“El señor alegaba ser una persona en situación de calle, segundo con discapacidad y tercero en una pobreza extrema, el mismo aseguraba que por eso vendía los chocolates, pero ante la requisa se le pudo encontrar 47 sobres que contenían sustancias controladas”, agregó la autoridad policial.
Efectivos policiales de la Fuerza especial de lucha contra el narcotráfico tomaron conocimiento del caso secuestrando la sustancia controlada y procediendo con su aprehensión.
Fernández destacó que la presencia policial cerca de las unidades educativas corresponde al “plan carpeta” que implementa la EPI 6 para resguardar la seguridad de los estudiantes.
“Decirles por favor a los padres de familia que por favor hablen con sus hijos, que no agarren nada de personas extrañas y sobre todo que no compren esas cosas que lamentablemente conlleva un mal social», recomendó.
Finalizó anunciando que los controles se intensifican en el centro de la ciudad, para lo que además se implementaran el uso de drones que coadyuvan en la labor de patrullaje de los efecticos policiales.