Propietarios de quioscos ubicados por inmediaciones del estadio Feliz Capriles, denunciaron que ciudadanos venezolanos irrumpieron en sus negocios y robaron mercadería y algunos objetos de valor.
Una de las denunciantes, comentó que los súbditos extranjeros aprovecharon la oscuridad de la noche para perpetrar el crimen. Asimismo, manifestaron que constantemente estas personas de dudosa procedencia amedrentan a sus clientes y a ellos.
“No podemos generalizar, pero hay algunos ciudadanos venezolanos que vienen a mi quiosco a pedir dinero y cuando no les doy empiezan a insultar, a golpear algunas cosas y se ponen violentos. También asustan a nuestros clientes, ya que si no les dan limonás actúan de la misma forma que con nosotros”, refirió.
Los vendedores piden a la policía y a la dirección de migración que tome cartas en el asunto, ya que son un peligro. “Deberían regular el ingreso de estas personas, existe muchas personas que son víctimas de estos súbditos. Sin ir más lejos, hace un par de días protagonizaron escandalo con los deliverys”, señaló una vecina.
Por otra parte, una mujer relató que al salir a comprar pan, vio a un ciudadano venezolano sentado en un árbol y le ofreció dos panes, pero este de manera grosera le rechazo su caridad y le dijo “Y yo que hago con sus panes, oiga deme dinero, sus panes no me sirven para nada”.
La mujer, al ver la penosa situación del extranjero le ofreció trabajo pero este nuevamente rechazo la propuesta y le mencionó que le diera dinero que no quería trabajar.
El director departamental de Migración, Sami Aliss manifestó que la situación por la pandemia Covid-19 complica la situación de los extranjeros por el cierre de fronteras con los países vecinos y al no tener un consulado venezolano en Cochabamba se dificulta más la salida. Sin embargo, “ese ya es un precedente para ellos y tienen que seguir un proceso ante la justicia aquí”, sostuvo.