Perú
José Luis Rodríguez vino de Chosica hacia Lima el pasado 21 de mayo para comprar un instrumento musical, ya que el pertenecía a la banda de músicos de la Municipalidad de Lurigancho-Chosica, encontrándose con su amigo Francisco Soplapuco Chuque su trabajo ubicado en el Cercado de Lima, ahí acordaron irse a la vivienda del último en José Carlos Mariátegui, San Juan de Lurigancho (SJL), para conversar e ingerir licor.
Dos días después de su desaparición, los familiares de José Luis le dieron aviso a la Policía Nacional del Perú (PNP) para dar con su ubicación. Francisco Soplapuco, en un inicio, manifestó que José Luis se había retirado de su casa alrededor de las 1:30 de la madrugada, yéndose solo a bordo de un taxi.
“Estábamos tomando cerveza. [¿Y cómo se retiró?] Se pidió un taxi. Yo le he dicho, hermano te acompaño y me dijo no. Solo hemos estado los dos”, indicó.
Sin embargo, agentes de la PNP detectaron incongruencias en la primera declaración de Suplapuco al hallar una de las zapatillas del joven músico arriba de un techo de calamina, muy cerca al lugar donde posteriormente fuera hallado su cadáver. Acorralado, cuenta la hermana de José Luis, el presunto homicida le habría confesado el terrible crimen. Ya dentro de la vivienda, cuenta su hermana Luz Rodríguez, que José Luis le había enviado una foto donde se le aprecia con una botella de whisky y debajo se ven sus zapatillas con las que fue. Esa, posteriormente, fue una de las pistas para dar con los restos de José Luis Rodríguez, de 33 años.
Peritos de criminalística hallaron el cuerpo mutilado de José Luis seis días después de su desaparición; le faltaba una pierna y parte de sus brazos. Su cuerpo se encontraba en una casa abandonada, entre dos muros, colindante con la vivienda del que ahora es el principal sospechoso de este macabro crimen.
Ahora, el Francisco Soplacucho permanece detenido mientras la PNP determina si existen más implicados en ese sangriento asesinato.
Familiares de José Luis manifestaron que recientemente había recibido 4 mil soles producto de una junta, el mismo que le fuera depositado a su cuenta de Plin. Tal vez ese haya sido el móvil del crimen.
Agencias.