Pese a tener cinco meses de embarazo, una joven decidió crucificarse en la plaza principal, pidiendo justicia, ya que sería amenazada por el hombre que la violó y ahora le exige que interrumpa su embarazado.
«Él me violó, me llevó con engaños a casa de su amigo y ahí paso el hecho. Me sigue citando a solas para que nos veamos, él quiere que aborte, ya me ha ofrecido píldoras abortivas, incluso quiere que vaya a un médico», señaló la joven a la Red Unitel.
Asegura vivir con miedo y que en la primera oportunidad en el hombre quiera atentar contra su vida.
La víctima denunció malos tratos por parte de funcionarios del Slim.
Respecto a la denuncia, la Responsable del Slim, Tatiana Herrera, manifestó que se asumirán las medidas correspondientes contra los malos funcionarios de confirmarse las denuncias de la joven.