Un video que circula en las redes sociales y portales de noticias relaciona al exministro de Gobierno, Arturo Murillo, con la desaparición de la libreta militar del expresidente Evo Morales.
La grabación es el registro de una supuesta conversación entre el exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Iván Rojas, con el exviceministro de Régimen Interior, Javier Issa, quien afirma que la libreta fue quemada por orden de Murillo.
Doctor, le digo, en este momento estoy con la soga en el cuello. Lamentablemente le digo por el tema de mi familia, personalmente le digo, doctor, en este momento estoy en una situación muy, muy crítica y temo doctor incluso riesgo por mi vida», se le escucha decir a Rojas, quien segundos antes llama al celular del exviceministro para preguntarle por la libreta de Morales.
«Issa atiene la llamada, saluda y escucha a Rojas, quien le explica que está siendo cuestionado sobre el documento de Morales. «No le estoy mintiendo, me están controlando doctor, están controlando a mi familia y me dicen ‘dónde está la libreta'», le dice Rojas a la exautoridad.
Después de escucharlo, Issa le responde que el entonces Ministro de Gobierno ordenó quemar el documento de Morales.
«He hablado con el Ministro (Murillo) y me ha dicho el Ministro que lo han quemado (la libreta), así textual, sus palabras», responde Issa.
Rojas se lamenta y le dice que es él quien «sale mal, mal de todo eso», por lo que le pide «bajar la intensidad» si es que tienen la libreta en sus manos.
«Yo le he preguntado al Ministro y me han dicho que lo han quemado…», insiste el extitular de Régimen Interior.
En febrero de este año, cuando el MAS intentaba inscribir a Morales como candidato a senador, con la detención de su exjefa de Gabinete, Patricia Hermosa, varios documentos del exmandatario quedaron en posesión de las autoridades de turno, y la libreta militar desapareció.
Con la detención de Hermosa, su abogado, Martín Irusta, denunció que la Policía decomisó varios documentos de Morales y señaló que la libreta militar original y la fotocopia estaban desaparecidas.
Entonces Murillo afirmó que la acusación era una «mentira», aunque no supo explicar dónde estaban los documentos. Agencias