Manuel (nombre cambiado) es un adolescente a quien le diagnosticaron VIH. Cuando fue al lugar donde les entregan los antirretrovirales (grupo de medicamentos que actúan específicamente contra el VIH, inhibiendo su reduplicación), observó cómo un niño se negaba a tomar sus pastillas asegurando que no le gustaban. Aquel día, era la primera vez que Manuel tomaba la medicación, y vio con curiosidad la escena del pequeño que tenía la mitad de su edad, y estuvo expectante a conocer la explicación del médico que apareció a hablar con el niño.
De acuerdo con los reportes del Instituto para el Desarrollo Humano (IpDH), la cantidad de casos de VIH aumenta entre la población joven. En días recientes, el Servicio Departamental de Salud (SEDES) de Cochabamba brindó el informe de situación anual respecto al VIH – Sida en 2024; expuso que un 14% de los casos corresponde a adolescentes.
Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de contraer VIH en los adolescentes están tener relaciones sexuales sin protección, tener relaciones sexuales con múltiples parejas, compartir agujas para inyectarse drogas o hacerse tatuajes.
Parte de la historia de Manuel está en uno de los cuentos incluidos en el libro ‘Historias de VIHDA – para niñas, niños y adolescentes’ (se puede acceder a las historias aquí: https://www.savethechildren.org.bo/wp-content/uploads/2021/04/Historias-de-VIH-Version-NNA.pdf), de Save The Children y la Red Nacional de Personas con VIH y SIDA en Bolivia (Redbol). El contexto está situado en distintos departamentos del país, y cada historia fue escrita con base en una vida real.