La mayoría de los casos autóctonos de dengue atendidos en Cochabamba se registran en los municipios de Villa Tunari y Entre Ríos.
Así lo informó el jefe de la Unidad de Epidemiología del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Rubén Castillo, a tiempo de detallar las cifras de pacientes, dentro de la categoría de pacientes que contrajeron dengue en territorio cochabambino.
Hasta el pasado domingo, fueron 34 casos autóctonos los notificados en el departamento, de los cuales 17 corresponden a Villa Tunari; 10 a Entre Ríos; Puerto Villarroel, 4; Shinahota, 2; y Chimoré, 1.
El resto de los casos, que son 91, se trata de pacientes provenientes de otras regiones del país, de los que la mayoría corresponden a Santa Cruz. Muchas de estas personas arriban al departamento de Cochabamba en estado crítico, ante el colapso sanitario en la capital cruceña a causa de esta enfermedad, que ya cobró 18 vidas a nivel nacional.
Castillo señaló que la mayoría de los pacientes con dengue son adultos y jóvenes en edad económicamente activa, entre 19 y 49 años. Son pocos los pacientes en edad infantil o adolescente; y el 10% del total son adultos mayores.
Puntualizó que se coordinan acciones con las instituciones municipales, sobre todo en el ámbito de la prevención del dengue, ya que la situación epidemiológica de Cochabamba no se trata de una emergencia o epidemia.
Las autoridades en salud realizan encuestas entomológicas en ciertas áreas del departamento, para determinar el índice de infestación.
“Hay zonas donde hemos encontrado el 4% de viviendas infestadas, eso significa que hay larvas y mosquitos. Dentro del análisis epidemiológico es bajísimo, pero para nuestro escenario y contexto no deberíamos tener ni 1%”, explicó.
FUMIGACIÓN
La autoridad indicó que no se realizarán fumigaciones contra el dengue, ya que este tipo de acciones requieren recomendaciones específicas y técnicas, que se utilizan “de última mano” cuando se registran epidemias.
Indicó que las actividades de prevención contra el dengue son enteramente manuales, siendo la principal la destrucción de criaderos de mosquitos realizando limpiezas constantes e imposibilitando el depósito o reservorios de agua de forma improvisada o accidental; por ejemplo, en neumáticos en los patios, entre la basura o recipientes sin tapar.
El SEDES realiza campañas de prevención.