Vecinos salieron en una movilización exigiendo que el Hospital Esperanza retorne a administración de la alcaldía y beneficie a la población. El nosocomio fue entregado a la policía mediante una transferencia a título gratuito.
En algunos carteles que portaban los movilizados se responsabilizaban a la alcaldesa por aprobar dicha transferencia, “alcaldesa mentirosa” decía la frase en la cartulina. En el frontis del nosocomio los dirigentes explicaron que se solicitó a los ministerios de gobierno, planificación y de salud emitir un pronunciamiento al respecto.
Por su parte la Alcaldesa Patricia Arce que acompañó a la población negó que se realizara la transferencia del hospital a la policía boliviana. Sin embargo tres concejales de este municipio la denunciaron por este hecho e incluso emitieron un pronunciamiento rechazando tal acción.
Según Arce se solicitó a la asamblea legislativa emitir una nueva ley para abrogar la que autorizó la transferencia, pero los vecinos le dieron una semana para que el hospital sea nuevamente transferido.
En respuesta el comandante departamental de la policía lamentó la movilización primero por la aglomeración de gente y segundo porque la transferencia cumple con las normas según la autoridad policial.
Así mismo responsabilizó a “algunos políticos” que estarían tras la protesta, el comandante asevero que las puertas del hospital no se cerraron y no es de uso exclusivo de la policía garantizando la atención de la población.
Mientras tanto control social aguarda el pronunciamiento del ministerio de salud al respecto porque les dará certeza sobre la realidad del hospital.
El 12 de abril de este año se llevó a cabo un acto donde se entregó el Hospital Esperanza al Comando General de la policía tras que firmaran un convenio con la fundación que estaba a cargo según explicó el Ministro de gobierno, Arturo Murillo, en ese entonces.