Cinco jóvenes fueron acusados de haber cometido una violación grupal en un hecho que consternó a la sociedad cruceña por la relación de acciones que fueron denunciados y que este viernes terminó con una sentencia condenatoria de 20 años de cárcel para Alejandro Saavedra, el principal acusado de este caso denominado como La Manada.
Otro de los sentenciados es Andrés Justiniano, que recibió dos años por encubrimiento, mientras que las otras personas serán beneficiadas con la libertad.
De acuerdo a las investigaciones, todo ocurrió una noche de diciembre de 2018 en un motel de la capital cruceña, cuando una joven de 18 años fue agredida sexualmente y posteriormente estuvo en terapia intensiva pues su estado de salud se había deteriorado.
En aquella oportunidad cinco varones, uno menor de edad, habían sido acusados. Con el paso de los días, ella contó lo que había ocurrido a través de una carta, donde señaló que el hecho fue producido por un grupo que ella consideraba sus “amigos”.
Este caso, tras ser conocido en el país, cruzó las fronteras al caso que un medio internacional lo denominó “La Manada boliviana”, en alusión al mediático caso de “La Manada española”, donde refiere a cinco hombres que abusaron de una joven de 18 años donde la fiesta de San Fermín, en Navarra, España, en julio de 2016.
Tras seguir el caso hubo grupos feministas y otros activistas que promovieron movimientos en contra de los acusados.
La sentencia a los acusados llegó luego de tres años y dos meses. Durante la audiencia los acusados no tomaron palabra alguna.
La abogada de la parte denunciante, Jessica Echeverría, señaló que el fallo es el resultado de una lucha de muchos años y que a «pesar de las amenazas sufridas, creemos que se ha marcado un nuevo hito en la justicia boliviana».
Echevarría denunció que familiares de Alejandro Saavedra , en particular su madre Eliane, la amenazaron de muerte. Agencias