Tras la aprehensión de Rolando E.T. de 27 años de edad, acusado de ser autor de múltiples violaciones en el municipio de Quillacollo, sus víctimas llegaron hasta la Fuerza especial de lucha contra el crimen de dicho municipio para denunciarlo, sumando más de seis.
Una de las jóvenes que lo reconoció plenamente, relato todo lo que pasó, explicó que cuando trabajaba el agresor se le acercó y le ofreció a ella y una amiga un empleo en una florería dejándoles su número.
Luego de contactarlo las cito en la Plaza Bolívar, donde llegó al anochecer y les dijo que podían ir a hablar con la dueña que era su “tía”.
“Por necesidad de dinero yo fui porque necesitaba el trabajo también, de ahí me dijo, vayamos, entonces me subí a la moto, teníamos que ir dos personas, yo y mi amiga, pero en la moto no cabían dos personas”, explicó.
Tras abordar la motocicleta la llevó a otro punto de la ciudad donde compro dos jugos y le dio uno, mientras esperaban a la supuesta dueña hizo dos llamadas, cuando la joven le dijo que ya debía irse, volvió a llamar y esta vez los citaron en otro lugar.
Con esa excusa la llevó hasta un lugar más alejado, “compro la cerveza y quiso hacerme tomar, pero yo ya no pude tomar porque perdí la conciencia, yo no sabía dónde estaba”, añade.
El agresor la llevó a un lugar alejado donde la vejo y abandonó, lo siguiente que recuerda la joven es que un taxista la rescato del lugar.
“En un lugar baldío era, un taxista no más me recogió, me llevo a mi casa y dice que entre todo no pude caminar nada, no estaba en mi conciencia, solo dije llorando que me robaron”, añade.
Por su parte, el Comande regional del valle bajo, Cnl. Gilmar Quilla Assaf, en conferencia de prensa, explicó que tras recibir dos denuncias iniciaron los trabajos investigativos y se encontraban tras sus pasos.
“Dentro de los elementos probatorios también tenemos varias pastillas de fármacos o drogas sedantes”, señaló.
Efectivos policiales secuestraron la motocicleta en la que el agresor sexual operaba.
Quilla agregó que además de abusar de sus víctimas, el aprehendido también les robaba.
“Una vez que las dopaba y abusaba de ellas, les sustraía lo que tenían las muchachas, el modus operandi es el mismo, hacía la publicación por Facebook, WhatsApp ofreciendo empleo a señoritas de diferentes empleos para darles un trabajo de venta y mantenimiento en una florería con sueldo seguro”, añadió.
En general les ofrecía un sueldo de 2300 bolivianos, aprovechándose de la necesidad de un trabajo estable de sus víctimas, quienes ahora exigen justicia.
“Quisiera que se haga justicia, yo qué sé que no soy la única víctima, que hay más, que no tengan miedo, que vengan, que no tengan miedo, que denuncien que esto no se puede quedar impune, él tiene que entrar adentro -la cárcel-”, finalizó la joven.