Vivió en la calle y se graduó con excelencia de Ingeniero

Cristian Alcócer un joven de tan solo 23 años fue el sorprendido protagonista de una fotografía que se volvió viral en las redes sociales, cuya imagen ofrecía un escenario inspirador:

Un sábado lluvioso y de los más fríos del año, un joven vestido con sus mejores galas portaba una banda de promoción universitaria que dejaba constancia de que se titularía como Ingeniero Petrolero con excelencia.

“Hasta yo mismo me sorprendo de estar graduado a los 23 años”. Dice Alcócer con una risa limpia que transmite nobleza en una entrevista de Red uno.

Élvis Cuéllar, quién tomó la fotografía percibió un atisbo de la dramática historia que escondía la imagen del joven que vestía sus galas de graduación, pero se trasladaba en un micro, sin chamarra y en un helado día del invierno cruceño.

“Vi que tu vida es de inspiración para muchos y créeme que nada es casualidad”, le dijo al emocionado joven que se mostró muy feliz por ser reconocido por sus metas alcanzadas.

Dos días después, Cristian compartió su historia en Que No Me Pierda donde reveló todo lo que debió superar para lograr con excelencia, obtener el certificado con excelencia en una carrera que cursó en cinco años en la Universidad Gabriel René Moreno.

“No me lo esperaba, la imagen. Subí al micro como cualquier usuario ¿no? la gente me miraba yo me senté y en ningún momento pensé que me iban a sacar  así, distraído. Fue algo bonito”.

Cristian entró a los 18 años a la Universidad después de haber vivido una situación de calle, por la situación económica y familiar, que incluyó la separación de sus padres, el joven debió asumir responsabilidades y debió trabajar como pintor, mesero y albañil mientras estudiaba.

“Yo lloré con mi mamá con la foto cuando me la mostraron, es conmovedora, dice él mismo sobre la imagen que le tomaron sin que se enterara y que rápidamente se había hecho viral, y que lo motiva con moral a decir que “nada es imposible, por muy difícil que sea”.

“Perdí el año escolar en la promoción por abandono”, comenta en la entrevista el joven que relata cómo padeció hambre y otras penurias el tiempo en que finalmente logró culminar esa etapa de la secundaria, mientras luchaba por continuar estudiando para “ser un ciudadano responsable”. Comentó que era muy difícil porque sus horarios de la Universidad no eran muy flexibles pero la ayuda de su padre no era suficiente para subsistir él y su familia:

“a veces no teníamos en casa”. “Me propuse esa noche, hice un juramento porque vivir en la calle es duro, es duro y la verdad no se lo aconsejo a nadie” confiesa Cristian recordando momentos en que no tenía claro el camino que debía recorrer.

“La verdad es que por querer experimentar que se siente fumar hierba y esas cosas, eso me agarró”, dijo, “pero después me puse a pensar, veía a los jóvenes en la calle, fumando en las plazas ahí, la verdad que no me veía en una situación así, y lo corté”, dijo sobre el momento en que tomó la determinación de “cortar con los vicios” para continuar con su vida. “Este logro que yo hice se lo dedico a mi familia”, dijo entre lágrimas el joven cuya historia inspira a muchos a ver la vida con optimismo y fe. “Con mis dos abuelos voy a desfilar”.