Agencias
La investigación también sugiere que los síntomas gastrointestinales que primero sufrieron algunos niños sugieren una posible infección a través del tracto digestivo, ya que el tipo de receptores en las células de los pulmones a los que se dirige el coronavirus también se puede encontrar en los intestinos delgado y grueso. “La mayoría de los niños se ven levemente afectados por Covid-19 y los pocos casos graves a menudo tienen problemas de salud subyacentes. Es fácil pasar por alto su diagnóstico en la etapa temprana, cuando un niño tiene síntomas no respiratorios o padece otra enfermedad”, asegura el autor de este estudio, el Dr. Wenbin Li, que trabaja en el Departamento de Pediatría, del Hospital Tongji de Wuhan. “Según nuestra experiencia en el tratamiento de Covid-19, en las regiones donde este virus resulta epidémico, se debe sospechar que los niños que sufren síntomas del tracto digestivo, especialmente acompañada de fiebre y / o antecedentes de exposición a esta enfermedad, están infectados con este nuevo coronavirus”, añade el experto.
También en adultos, pero sobre todo en niños
A través del estudio publicado por los expertos, Li sugiere a los médicos que empleen esta información para diagnosticar y aislar rápidamente a los pacientes con síntomas similares de coronavirus, “lo que ayudará al tratamiento temprano y reducirá la transmisión”, asegura Li, quien también vincula “los síntomas gastrointestinales de los niños en pacientes adultos, con una ruta potencial adicional de infección”. En este sentido, Li explica que “los síntomas gastrointestinales que experimentan estos niños pueden estar relacionados con la distribución de receptores y la vía de transmisión asociada con la infección por Covid-19 en humanos. El coronavirus infecta a las personas a través del receptor ACE2, que se puede encontrar en ciertas células en los pulmones y los intestinos. Esto sugiere que el Covid-19 podría infectar a los pacientes no solo a través del tracto respiratorio en forma de gotas de aire, sino también a través del tracto digestivo por contacto o transmisión fecal-oral”.
“El receptor de la ECA2, diana del SARS-CoV-2, se expresa en las células del epitelio gastrointestinal. Se ha detectado en ellas, a su vez, la proteína de la nucleocápside del virus. SARS-CoV-2, por lo tanto, puede infectar activamente el tracto digestivo, y replicarse en él”, asegura Carabaño en su artículo, donde añade que, “por otro lado, se ha identificado la presencia en heces del virus hasta en un 48% de los casos. Esto tiene implicaciones no solo clínicas, sino también epidemiológicas, dado el riesgo de transmisión fecal y durante la realización de procedimientos endoscópicos.
La transmisión fecal
La presencia del virus en heces fecales puede ser incluso hasta días más prolongada que en las secreciones respiratorias”
“Esto significa que las heces fecales pueden contaminar las manos, la comida, el agua” y causar infección cuando entran en la boca o los ojos, o se inhalan. Se recomienda fortalecer las medidas de higiene para prevenir la transmisión fecal-oral.
La medidas concretas incluyen beber agua hervida, evitar comer alimentos crudos, adoptar sistemas de comidas separados, lavarse las manos con frecuencia, desinfectar inodoros y prevenir la contaminación del agua y los alimentos con las heces de los pacientes.