Wilster la pasaba mal la noche del domingo, con las expulsiones de Maximiliano Ortiz, en la primera mitad, y Josue Mamani, en la segunda. Solo con nueve hombres en cancha desde el minuto 56. Emociones no faltaron, remates en los postes, salvadas milagrosas, expulsiones, intercepciones del VAR, y un gol de penal agónico.
Blooming nunca marcó diferencia, ni con dos hombres de ventaja por casi 40 minutos de juego. Aún así, el partido se definió en el cierre y con un Félix Capriles totalmente desbordado en alegría, que vivió a flor de piel una victoria que será muy recordada. Braulio Uraezaña dijo presente a los 50 segundos de iniciado el partido. Wilstermann llegó con mucha gente por derecha, y el arquero cortó un centro rasante el cual ya tenía a Vladimir Castellón relamiéndose para anotar el primer gol.
Al minuto 30 del partido Marcelo Castro se fue expulsado por haber cortado un mano a mano entre Fernando Arismendi y el ‘Pipo’ Giménez. El defensor derribó con infracción en las afueras del área cuando el atacante celeste se preparaba para disparar.
Al minuto 78 Serginho y Osorio armaron una jugada magnifica, y dejaron en soledad a Vargas. El jugador del rojo dominó dentro del área y Spenhay lo anticipó. Vargas quiso rematar y se cayó al sentir el contacto con el volante celeste. El juez central cobró penal, pero fue al VAR y corrigió la sentencia. Todo se mantenía 0-0 en la recta final.
Erwin Junior Sánchez fue foco de polémica al 86. El volante celeste quiso dominar una pelota en el área y en el pique contra el césped le pegó en el brazo derecho. El estadio explotó pidiendo penal, y el juez fue al VAR. De esa forma, se sancionó penal a favor del rojo, que con dos hombres menos, se encontraba en puertas de obtener tres puntos milagrosos. Osorio tomó la pelota, se acomodó e hizo vibrar a todo el Félix Capriles. 1-0 en 90 minutos de juego, y se añadían siete más.
Wilstermann sumó una victoria de oro. Con nueve hombres acumuló tres unidades que lo acercan a las zonas de Copa Sudamericana. Agencias