Oriente se mantiene fuera de la zona del descenso, pero también sin su cupo a Copa Sudamericana. Futbolísticamente le falta mucho, y sigue dependiendo del pelotazo al área. El cuadro de Antonio Puche necesita ajustar varias tuercas de cara al Clásico del domingo.
El partido tuvo un inicio accidentado. Ni bien comenzó el partido, los barras de Oriente lanzaron fuegos artificiales desde afuera del Tahuichi, apuntándolos para que exploten cerca de la cancha. Esto obligó a paralizar el fútbol, y tras siete minutos, el fútbol se reinició.
El partido arrancó, pero el fútbol no. El primer tiempo fue para el olvido. Oriente Petrolero no ofreció ni mostró ninguna luz o idea ofensiva.
El cuadro refinero careció de volumen ofensivo, y Wilstermann se quedó cómodo con el empate a cero. Incluso tuvo una oportunidad en los pies de Nahuelpan, pero no fue eficaz.
Jhon Velásquez anotó un golazo al minuto 47. El jugador de Wilstermann tomó la pelota por el sector derecho, dejó mal parado a Danco Garcia y a Jorge Enrique Flores, y finalmente sacó el bombazo hacia el palo derecho del arquero. Fue el 0-1 a favor de Wilstermann.
Al 55′ llegó otra paralización. Nuevamente los barras lanzaron fuegos artificiales frenando el juego. En la derrota, el hincha de Oriente no ayudaba calentando más las cosas. «Un petardo más y lo suspendo», soltó el juez principal y se volvió a jugar.
Luego Oriente logró el empate. Un córner bien ejecutado de Daniel Rojas y mejor cabezazo de Danco García hicieron festejar a los cruceños. Cuando menos lo merecía, y cuando más caliente estaba el partido, Oriente llegaba al 1-1.
Sobre el final del partido Oriente arrinconó a Wilstermann. Más ímpetu y pelotazos al área hicieron que el Rojo retroceda y se aferre al resultado, pero no pudo doblegar al Rojo.
Oriente Petrolero cerrará su participación en la Copa con un partido ante Royal Pari este jueves; mientras que Wilstermann será local de Libertad Gran Mamoré el mismo 2 de noviembre.