El presidente de Wilstermann, Grover Vargas y el director del Sedede, Rodrigo Heredia, realizaron una inspección al estadio olímpico Félix Capriles, primero para ver la posibilidad de jugar un amistoso con Bolívar en tres semanas, como también ver como se encuentra para recibir un partido de Copa Libertadores, si es que la Conmebol no pone mayores trabas.
“Se trabaja prácticamente todos los días, el tiempo de esta emergencia sanitaria ha hecho que no se pueda trabajar como quisiéramos, tanto con el personal por el tema económico, porque una parte importante de los recursos del Sedede han sido destinadas a salud, viendo que era mucho más la emergencia en ese rubro, pero aun así estamos haciendo todos los trabajos para mantener el Félix Capriles en óptimas condiciones”, indicó Heredia.