Wilstermann empató 0-0 con Universitario en Quillacollo. Con el Félix Capriles ocupado y siendo restaurado para la Selección, el choque de cochabambinos se trasladó de sede, pero se quedó sin emociones.
En los primeros 25 minutos no hubo fluidez en el fútbol. Wilstermann tuvo dos chances de remate directo, pero sin peligro real, y poca claridad en la ofensiva. Universitario, por su parte, apeló a la pelota parada. Muchos centros y pelotas al segundo palo, que poco jugo le pudieron sacar.
Al 26’ se marcó el 1-0 a favor del Rojo. Martín Chiatti cabeceó en el primer palo tras centro de Rudy Cardozo. El central festejó, pero quedó desairado por un offside milimétrico. Su tanto quedó anulado por fuera de juego, y todo se mantuvo 0-0.
El segundo tiempo resultó en 45 minutos de escasa emoción y pocas oportunidades de gol. Ambos equipos tuvieron dificultades para generar jugadas fluidas y llegadas certeras a la portería contraria, lo que dejó a los espectadores con una sensación de aburrimiento.
A medida que transcurría el segundo tiempo, los hinchas de Wilstermann expresaron su creciente frustración hacia el árbitro, considerando que algunas de sus decisiones perjudicaban al equipo local. Los reclamos desde las gradas se hicieron más notorios, resaltando el descontento y la pasión de los seguidores que esperaban un arbitraje que los favorezca.
Sobre el final hubo una tarjeta roja. Al 92’ se revisó una agresión de Franco Martínez. Luego de perder una pelota dividida, el jugador de Wilstermann cayó al piso y levantó la pierna.
Justamente, esa pierna elevada golpeó en el rostro al jugador de Universitario, y desde el VAR consideraron la agresión. Expulsión indiscutible. Ambos tendrán un espacio de descanso por la Selección. El Rojo jugará recién el 16 de septiembre ante Independiente, mientras que Vinto rivalizará con Nacional Potosí el 17 del mismo mes. Agencias