Tres días después de que las autoridades del municipio de Yapacaní llegaron hasta la capital cruceña para pedir al comando de la Policía que los uniformados retornen a ese municipio, un grupo de pobladores instalaron un bloqueo en la carretera la mañana del sábado, con diversas demandas que se relacionan con la cuarentena por coronavirus. Este municipio, tiene siete casos confirmados, 18 sospechosos y 25 contactos identificados, según el informe dado por el alcalde Vicente Flores.
Este municipio vuelve a ser un punto de conflicto en el departamento, luego de que el puesto policial fuera atacado la noche del 30 de abril por encapuchados que causaron destrozos y saquearon las motos retenidas por incumplir las restricciones de circulación. Aquella noche la Policía, además del representante del Ministerio Público se replegaron del lugar.
El domingo, el municipio ya cumplió 17 días sin presencia policial. El alcalde acudió al punto de bloqueo la tarde del sábado para pedirles un cuarto intermedio, pero los bloqueadores endurecieron la medida puesto que además de vehículos de alto tonelaje vaciaron promontorios de tierra para cerrar la vía y, por la noche, atacaron a una ambulancia que trasladaba a un paciente desde San Carlos.
Incluso gendarmes que controlaban a los comerciantes en los mercados, fueron agredidos por gremiales y mototaxistas. Varios lograron huir, pero no corrieron la misma suerte el intendente municipal René Apaza y dos gendarmes mujeres que fueron trasladados al hospital comunitario para ser atendidos.
Sin embargo no es el único lugar en el que persisten los bloqueos, en el occidente, las carreteras a Copacabana y Oruro, vecinos del distrito 14 y de otras zonas salieron a cortar el paso con piedras y escombros, para exigir que se suspenda la cuarentena y puedan volver a trabajar.
Con fogatas y piedras, decenas de personas se apostaron en inmediaciones de la ex Fábrica de Vidrio (altura ex parada 8) y bloquearon la carretera a Copacabana. Agencias.