Agencias
En abril de 2013, la joven de 19 años Brenda Lafuente Fernández, era una de las 12 participantes en el concurso para Miss Cochabamba. No obtuvo el cetro pero pudo mostrarse en los medios exhibiendo una excéntrica y posesiva personalidad. La modelo, que entonces estudiaba Derecho en la Universidad Católica, fue entrevistada por el periódico Opinión y declaró que se consideraba “demasiado impulsiva” porque siempre obtenía lo que se proponía.
“Tengo que reconocer que soy acelerada. En varias ocasiones suelo tomar decisiones sin analizar bien las cosas, lo hago muy apresuradamente”, dijo en aquella entrevista periodística.
Ocho años después, el 13 de enero de 2021, el presidente Luis Arce Catacora la designó en el cargo de Directora Nacional de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), la entidad estatal encargada de administrar y registrar las concesiones mineras en todo el territorio nacional. No reunía el mínimo perfil, ni técnico ni legal, para ejercer ese cargo,
El artículo 43 de la Ley 535 de Minería y Metalurgia exige como requisito para dirigir la AJAM “poseer reconocida idoneidad y experiencia profesional en materia minera por lo menos de seis años para la Dirección Nacional y de cuatro para direcciones departamentales y regionales”. Tras titularse como abogada, especializándose en el área penal, la joven había desempeñado algunas funciones subalternas en la Defensoría del Pueblo y nunca trabajó en el sector minero.
En mayo de 2022, Brenda Lafuente renunció a la dirección de la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) en medio de denuncias de despidos injustificados y cobros irregulares.
Fuentes vinculadas a esta entidad señalaron que, antes de irse, la exfuncionaria despidió a decenas de trabajadores y realizó cobros extra, más allá de los ya conocidos aportes para el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Antes de su renuncia, Lafuente estuvo en el ojo de la tormenta después de que promoviera el encarcelamiento del comunicador Luis Muñoz a raíz de un meme en el que se señalaba que ella había accedido al cargo por una relación con el hijo del presidente, Luis Arce.
Asimismo, se la señaló con frecuencia como la responsable de la inacción estatal para controlar la actividad minera ilícita dentro el Parque Nacional Madidi y otras áreas protegidas.
De forma extraoficial, se conoció que el Gobierno pidió a Lafuente su renuncia la semana pasada. Ésta fue realizada y fue aceptada en el Ministerio de Minería el 3 de mayo.
No obstante, fuentes vinculadas a la AJAM indicaron que, antes de irse, Lafuente firmó memorandos de despido de decenas de trabajadores.
