Brasil
Es de sobra conocido que los violadores y los pedófilos suelen pagar un alto precio una vez que ingresan en la cárcel. En la ley de la cárcel, estos son los seres más despreciables con los que hay que saldar cuentas. Muchos de ellos acaban muertos, a veces de la forma más salvaje.
En una cárcel brasileña un pedófilo ha sido asesinado de manera brutal. El recluso fue encontrado por los guardias con una puñalada en el cuello, con el corazón cortado y extraído y con su pene metido en la boca. Se sospecha de otros tres presos extremadamente peligrosos.
El condenado por pedofilia, un hombre de 30 años, fue encontrado con evidentes signos de mutilación en su celda de la cárcel de Peco en la ciudad de Cruzeiro do Oeste en el estado brasileño de Paraná el pasado 18 de agosto.
Según medios brasileños, estaba cumpliendo condena por violar a su hijastra de tan solo 5 años. Las primeras investigaciones apuntan a que murió debido a un golpe en el cuello por otro preso al que todavía no se ha logrado identificar.
Los agentes abrieron una investigación por el asesinato de Álex, con el interrogatorio de varios presos. Uno de ellos confesó que había cometido el crimen “porque tenía que hacer caso a las voces de su cabeza”. Así pudieron esclarecer la cronología de los hechos.
SOSPECHAS DE LA POLICÍA
Sin embargo, la Policía sospecha de otros tres presos extremadamente peligrosos. Uno de ellos como responsable directo del apuñalamiento con un cepillo de dientes afilado y los otros dos como colaboradores en la mutilación del cadáver.
Los agentes se encontraron con una escena del crimen extremadamente violenta. Aparentemente, los tres sospechosos limpiaron la escena del crimen para evitar ser identificados. Ahora, el cadáver ha sido llevado a un centro forense para practicarle la autopsia y esclarecer las circunstancias de la muerte. También se ha emitido una orden de detención por asesinato contra los sospechosos una vez sean identificados. Agencias