Santa Cruz
La batalla campal en Oruro ya tiene consecuencias oficiales. El acta arbitral del partido entre Real Oruro y Blooming registra un total de 17 expulsados: siete en el local y diez en la visita. La gresca se produjo al término del partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa Bolivia, que terminó 2-2, pero quedó eclipsado por los hechos de violencia.
Ante este suceso, la dirigencia del club celeste anunció este miércoles varias demandas ante la justicia ordinaria y la deportiva contra los jugadores y cuerpo técnico del conjunto ‘escarlata’, además de la terna arbitral tras las lesiones que sufrió un miembro de la delegación académica.
“Nosotros hemos tomado el debido cuidado de demostrar quien ha ocasionado este grave daño que es el DT Marcelo Robledo, tenemos imágenes del daño que ha ocasionado este técnico, se ve que lo patea en el piso (a Cristian Méndez) de forma cobarde, y eso nosotros como club no lo vamos a tolerar”, manifestó Sebastián Peña sobre la agresión que sufrió el miembro de seguridad.
El presidente de Blooming informó que acudirán a los tribunales de la FBF para demandar a los jugadores, encargados de logística y cuerpo técnico de Real Oruro, además de la terna arbitral liderada por Renán Castillo por las fallas en el protocolo de seguridad tras el final del partido y que derivó en la pelea campal.
Tras los incidentes en el estadio Jesús Bermúdez, el encargado de seguridad de Blooming, Cristian Méndez, terminó hospitalizado con una multifractura del hueso maxilofacial superior (pómulo) y será trasladado a La Paz para garantizar una operación exitosa.
Según Sebastián Peña, Blooming exigió a la dirigencia del club Real Oruro que se “haga cargo” de los daños ocasionados por “su cuerpo técnico y sus jugadores ante la falta de profesionalismo de no poder afrontar una derrota”.
Además, el mandamás académico informó que la Fiscalía de Oruro tomó declaraciones a la persona afectada debido a las agresiones sufridas durante la pelea campal en el estadio Jesús Bermúdez. Agencias.
