El hecho fue denunciado a través de las redes sociales, donde múltiples usuarios la identificaron e incluso dieron a conocer su alias.
Se trata de una mujer de aproximadamente 45 a 50 años, quien aseguran se dedica a poner en circulación billetes de 200 bolivianos falsos, para lo que engaña a comerciantes y negocios.
Su última “estafa” fue denunciada el pasado 4 de marzo, según la víctima la mujer acudió a su negocio y pagó con el billete que posteriormente se percataron de que era falso.
“Vino, se acercó, yo estaba trabajando atrás y mi pareja fue la que la atendió, entonces vino, escogió algunos productos y le canceló con 200 bolivianos”, señaló una víctima a la Red Bolivisión.
Explican que su modus operandi es pedir productos en cantidad, decir que está apurada y entregar primero un billete de 200 bolivianos real, para luego en medio de las prisas hacer una especie de “cambiazo”, dejando el billete falso.
“Nosotros tenemos para revisar una maquinita los billetes, entonces los revisamos y estaba bien el billete y entonces fuimos adentro a hacernos cambiar con algunos familiares. Y entonces la señora estaba apurada y nerviosa y a cada rato pedía y decía que ya se tiene que ir. Luego dijo dame yo voy a hacerme cambiar y ahí se lo devolvimos nosotros, en ese momento el billete había cambiado de la mano. Bajo su manga ya tenía otro billete del mismo corte”, agrega.
Aseguran que sus principales víctimas son emprendimientos nuevos, tiendas de barrio y caseritas que venden en la calle productos como alimentos.
Otra de sus víctimas fue la propietaria de una tienda de donde se llevó tarjetas y productos, “vino a mi negocio, la mujer se hace a la apurada, dame el cambio apúrate, dame el cambio (le dijo). Y yo el billete le recibí y le di cambio, se fue”, recuerda.
La intención de la mujer es siempre la misma, llevarse el cambio y los productos de las víctimas dejando un billete sin valor real.
Según los denunciantes, la mujer opera con un cómplice, con el que circulan en un vehículo blanco. “Se fue en auto, me dijeron que opera con un caballero en un auto blanco”, agregó.
Las víctimas son muchas, buscan identificarla y lograron conocer que en el mundo del hampa es conocida como ‘La Tókchila’.
“Le dicen la Tókchila, mayormente para en negocios o a las mujeres de pollera que están vendiendo huevitos, a los señores que están vendiendo helados se acerca”, finaliza.