Feminicida de Justina era trabajador de la alcaldía

El comandante departamental de la policía, Cnl. René Ríos confirmó la aprehensión de la pareja de Justicia Clemente, la tercera víctima de feminicidio en Cochabamba y a quien le habría quitado la vida hace una semana.

Según el informe policial la víctima se encontraba atada de pies y manos con una cinta de embalaje y cubierta con varias colchas.

“Se pudo evidenciar al interior de un domicilio una persona fallecida de sexo femenino, identificada como Justina C.M. de acuerdo a la cronología de muerte se tiene 5 días antes de la intervención policial”, explicó.

La autoridad policial destacó el trabajo realizado por el Departamento de inteligencia y análisis criminal (DIC) de la Felcv que lograron identificar a la última persona que la vio con vida, siendo su pareja, con quien habría mantenido una relación de aproximadamente seis años.

“A través de las unidades de inteligencia podemos identificar y aprehender al presunto de este hecho identificado como Cosme M.B. de 28 años de edad aproximadamente a las siete de la noche”, agrega.

El hombre que aparentemente acudía con normalidad a trabajar, fue aprehendido en su fuente laboral, se trataría de un funcionario de la alcaldía de Cochabamba.

“Cosme M.B. de 28 años de edad, mantenía una relación sentimental con la ahora víctima y por situaciones que se están investigando y por la declaración propia admite que él hubiera cometido este feminicidio en contra de la víctima”, señaló.

En sus primeras declaraciones, el acusado admitió que estranguló a la joven que trabajaba como ayudante de cocina, lo que coincidió con los resultados de la autopsia de ley que determinaron como causa de muerte “asfixia mecánica por estrangulamiento”.

El hombre le habría quitado la vida a su pareja por celos, en medio de la última discusión que mantuvieron.

Sin embargo, el abogado del detenido señaló que existiría otro implicado, negando que el aprehendido fuera el autor del feminicidio.

Mientras tanto el aprehendido se encuentra en celdas policiales a la espera de su audiencia de medidas cautelares.

La joven era oriunda de Tacopaya, desde donde su familia llegó luego de enterarse de que había sido asesinada.

Su cuerpo fue velado brevemente, ya que por su estado avanzado de descomposición determinaron enterrarlo en el cementerio de El Abra.

El último adiós de la joven se realizó entre pedidos de justicia y llanto por su perdida.

Familiares la recuerdan como una joven luchadora, amorosa con su familia y que buscaba salir adelante para seguir con sus estudios universitarios.