La candidatura conjunta de España y Portugal para albergar el Mundial 2030 ha experimentado un acelerón tras el anuncio de la retirada de Reino Unido e Irlanda y su intención de presentarse como sede de la Eurocopa 2028.
Ambos eran los proyectos europeos que habían mostrado de forma explícita su intención de acudir a la carrera hacia el Mundial 2030, si bien también habían surgido otras opciones, como, por ejemplo, otra candidatura conjunta integrada por Bulgaria, Grecia, Rumanía y Serbia.
Según explicaron a Efe fuentes de la Federación Rumana de Fútbol (FRF), no ha avanzado en los detalles técnicos del proyecto y está en suspenso. Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, aseguró hace más de dos años que su pretensión era que tan solo se presentase una candidatura europea. Con la retirada de la británica-irlandesa la de España y Portugal tiene vía libre, aunque el proceso en sí no ha comenzado.