El arándano, el alimento que frena el envejecimiento

Cuando hablamos de un alimento que alarga la vida o que nos permite vivir más años, en realidad, tenemos que ser precavidos. No hay un único producto mágico que nos haga longevos. Es la conjunción de distintos factores lo que influye en nuestra esperanza de vida.

Sin embargo, hay investigaciones que vinculan el consumo de arándanos con una mejor perspectiva a futuro para la salud. Claro que en combinación con un estilo de vida saludable. Así es que el médico especialista Neil Paulvin recomienda estas frutas rojas o azules, no por una ocurrencia personal, sino por la evidencia científica.

Y si bien en humanos no hay investigaciones contundentes que certifiquen lo mismo, sabemos que el consumo de los frutos contribuye a prevenir algunas enfermedades crónicas. Entre ellas, según información recopilada en una revisión de 2018, se encuentran la diabetes, las cardiopatías y el deterioro cognitivo.

Por lo tanto, podemos suponer que si evitamos o retrasamos enfermedades crónicas, tenemos más posibilidades de vivir más tiempo. Lo que erige a los arándanos como alimentos indispensables en la dieta de los que quieren ser longevos.

Beneficios de los arándanos para la longevidad

Las afirmaciones del Dr. Neil Paulvin se fundamentan, sobre todo, en el contenido de antocianinas de los arándanos. Se trata de polifenoles que también son pigmentos. En parte, son responsables por el color de las bayas. Pero mucho más importante es el rol que pueden jugar en el cuerpo humano para que vivamos más años.

Protegen las células

Las antocianinas son antioxidantes. Están involucradas en procesos de reparación del ADN celular y contrarrestan el estrés oxidativo.

Aportan a la salud cerebral

Algunos estudios científicos corroboraron los beneficios de los arándanos para el buen funcionamiento cerebral. Un trabajo desarrollado con animales comprobó que las bayas pueden tener un impacto positivo en el aprendizaje y la memoria en la edad avanzada.

Controlan la inflamación

Otro beneficio de los arándanos para la longevidad es que ayudarían a reducir la inflamación sistémica. El hallazgo se certificó en animales de experimentación que tenían obesidad.

Reducen la degradación del colágeno

Las antocianinas de la baya son efectivas para promover la producción de colágeno nuevo en la piel. Esta proteína es esencial para la elasticidad y estructura de los tejidos blandos.

Funcionan como prebióticos

Los prebióticos son «alimentos» para la microbiota humana. Cuando se consumen a través de ciertos productos, son capaces de regular el equilibrio de las bacterias que habitan el tubo digestivo.

Previenen enfermedades cardiometabólicas

Se trata de un nivel similar al de las naranjas o las manzanas. Incluso, para personas que viven con diabetes, esta es una de las frutas permitidas.

Pueden mejorar la salud ocular

La vitamina C presente en los arándanos también ayudaría a prevenir la degeneración macular asociada a la edad. Se estima que el efecto se logra con una cantidad aproximada de, como mínimo, 11,2 miligramos de las bayas por día o más de 78 miligramos a la semana.

Favorecen la recuperación muscular

Los nutrientes de las bayas promueven la absorción de hierro y la producción de colágeno. Se especula con que estas propiedades sean las responsables de la aceleración en la recuperación del daño muscular tras el ejercicio.