Cochabamba amaneció el lunes con un panorama inusual y preocupante; no hay pan de batalla en los mercados. Fabriles consideran que la libre oferta y demanda en la venta de productos se debe respetar, mientras que dirigentes vecinales aseguran que el sindicalismo en los panificadores es el principal causante de los hechos de corrupción.
“Es muy lamentable que los mismos panificadores no dejen vender; hemos visto en las redes sociales que hay algunos que quieren vender y nosotros vamos a apoyar a ellos que conscientemente quieren vender el pan a 0.50 centavos; de la misma manera los carniceros quieren obligar. Hay asociaciones que están muy mal manejadas; nosotros vamos a hacer las respectivas denuncias y vamos a ver la manera de que haya un equilibrio y no se perjudique como en este momento. El pan está subiendo 30 centavos más y los transportistas están saltando; ya el día de mañana otras instituciones van a saltar y prácticamente se va a descontrolar. Entonces el gobierno tiene que buscar un equilibrio, el cual no perjudique al país”, afirmó Anzaldo.
La manteca no se usaba para la elaboración del pan de batalla; sectores piden que se investigue dónde fue desviado este producto todos estos años por los panificadores.
“Al pan de marraqueta solo entra harina, agua, sal y la levadura; donde ha ido la manteca, eran millones que se ha gastado en la manteca; ese dinero podíamos haber utilizado en otras cosas y no estar en esta situación. Había mal manejo; todo el directorio de la CONAPOL debería ser investigado”, denunció Elizabeth Galarza.
