En su visita a la ciudad de Cochabamba, el comandante general de la policía boliviana, Mirko Sokol, indicó que la orden de aprehensión contra el exmandatario Evo Morales es una de más de 17.000 órdenes que hasta ahora se encuentran sin ejecutar en el país.
“Ya había mencionado anteriormente, tenemos 17.800 órdenes de aprehensión que todavía no se han ejecutado, entonces esto lo van a hacer como cualquier otra aprehensión en cuestión a cada investigador que está a cargo de cualquier caso; para nosotros es totalmente igual porque no hay ningún caso especial para la policía. El comandante general de Cochabamba seguramente ya les va a informar sobre esto en cuanto haga un análisis sobre ese tema, pero, como le dije, nosotros tenemos varias órdenes de aprehensión. Entonces, cada director de la FELCC, cada investigador asignado al caso, seguramente tendrá su estrategia y establecerá los tiempos o mecanismos a través de los cuales se van a ejecutar las aprehensiones. Esto se va a ejecutar en cualquier momento en función de lo que establezca cada investigador del caso”, informó el comandante general de la policía boliviana.
El exjefe del MAS es investigado por la causa de trata y tráfico de personas en la que se encuentra como acusado en la Fiscalía Departamental de Tarija. Morales es señalado por presuntamente haber mantenido una relación con una muchacha de 15 años, con la que tuvo un hijo cuando este todavía era mandatario.
«Todos los casos son importantes para nosotros, no importa la persona, sino que lo que interesa es que se cumpla lo que establecen las autoridades del Órgano Judicial», aseguró el nuevo comandante general de la Policía.
La justicia emitió un mandamiento de aprehensión contra Morales que no se ejecuta desde fines del año pasado. El dirigente cocalero se refugió en el trópico de Cochabamba, donde la guardia sindical de su sector hace una vigilia permanente para impedir su aprehensión.
