Remedios naturales para tratar las “varices”

Afecta principalmente a las mujeres, aunque muchos hombres también las padecen. Existen varios remedios naturales para tratar las varices, los cuales pueden ayudar a la mejora de los síntomas.

Existen varias formas de tratar las venas varicosas. Se distinguen tres métodos para abordarlas: la terapia conservadora, la terapia quirúrgica y la terapia endovascular. En contra de lo que se piensa, la mayoría de los episodios se pueden tratar de la mano de una terapia conservadora.

Ajo. Se ha sugerido que el ajo es un alimento que puede contribuir con la salud cardiovascular. Por ello, muchas personas lo incluyen dentro de su dieta con regularidad. Incluso, hay quienes consumen un diente de ajo en ayunas para aprovechar sus aportes nutricionales.

Aloe vera. En concreto, se han preparado cataplasmas con el gel de la planta para aplicar sobre las zonas doloridas, con el objetivo de aliviar las molestias y, al mismo tiempo, brindarle un extra de hidratación y nutrición a la piel.

Vinagre de manzana. Con este líquido también se pueden preparar compresas para aliviar la pesadez en las piernas después de un largo día. Cabe destacar que esto solo se hace si no se sufre ningún trastorno de la piel (dermatitis, psoriasis, etc.), ya que puede resultar contraproducente.

Vinagre, zanahoria y sábila. Una pomada hecha con un poco de sábila, vinagre de manzana y zanahoria puede ser otra opción para aliviar los síntomas de las varices. Para hacerla se colocan todos los ingredientes en un procesador de alimentos o una licuadora. Después, se deben triturar hasta que obtengamos una crema más o menos espesa. Finalmente, se aplica esa pomada sobre las varices en compañía de suaves masajes.

Baños de inmersión. Los baños de inmersión se realizan en un balde o una tina con agua y sal marina. Se sumergen las piernas durante veinte minutos mientras se dan masajes suaves. Se ha sugerido que la balneoterapia y los ejercicios acuáticos son una terapia conservadora que puede mejorar de forma modesta algunos síntomas de la condición.

Manzanilla y caléndula. Se deja reposar esta solución durante cinco minutos y después se aplica sumergiendo los pies en una tina o balde. El principio es el mismo que el de los baños de inmersión, solo que se intenta aprovechar las propiedades de estas hierbas. Por solo mencionar una, se ha sugerido que la manzanilla puede reducir de forma leve la inflamación de la piel.

Chile. El picante o chile es un ingrediente que todos tenemos disponible en el hogar. Algunos expertos sugieren que puede aliviar el dolor, quizá una de las manifestaciones más comunes de las várices. Para aprovechar sus beneficios, se pueden hacer masajes con una pasta a base de él o incluirlo con moderación dentro de la dieta equilibrada.

Té de corteza de castaño. Este remedio consiste en hacer una infusión hirviendo durante unos diez minutos 50 gramos de corteza de castaño de indias en un litro de agua. Después de ese tiempo se tiene que colar el té y beberlo inmediatamente.

Arándanos azules. Los especialistas suelen recomendar la ingesta de frutas y verduras para controlar la aparición de las venas varicosas, así como para mejorar el bienestar y disminuir sus posibles complicaciones. Entre otros, los arándanos ocupan un papel protagónico. Por todas estas funciones, se puede aconsejar su consumo, así como el de uvas negras, aguacate y jengibre. Sin embargo, debes priorizar las sugerencias nutricionales de tu médico.