Restaurante “Melgarejo I” tiene un mítico vaso en el que tomaron los famosos y presidentes

En pleno centro de la Llajta está un lugar único. Es un restaurante donde hay cientos de fotos de personalidades de la política, la música y el deporte, todos ellos posando y cargando la mítica “copa de Melgarejo”, un gigante vaso en el que el expresidente Mariano Melgarejo bebía chicha y que pasó de generación a generación hasta terminar en el restaurante que lleva el mismo nombre.

EL MÍTICO “MELGAREJO”

Una de las hijas de los fundadores del restaurante, Silvia Lujan, contó a LA VOZ que la gran copa de Melgarejo fue una herencia de sus bisabuelos.

“Mariano Melgarejo era muy amigo de mi bisabuelo que era peluquero, Melgarejo le dijo que le dolía la muela y mi abuelo le dijo que beba un vaso de chicha, y él tomó de ese gran vaso. Antes los peluqueros eran también como dentistas y no usaban anestesia, por lo que tomaban chicha; de esa manera el vaso llegó a manos de mi familia”, señaló.

Contó que Melgarejo, aparte de ese vaso, tenía otra copa donde bebía leche. Ambas copas terminaron en manos de Silvia y su hermana Irene, actual propietaria del restaurante.

El vaso estuvo guardado en una especie de altar; en los años 50, su papá Gregorio lo sacó y lo puso en su restaurante en Cliza. En esa ocasión, el primer presidente que iniciaría la tradición de brindar con el “Melgarejo” fue René Barrientos, otro tarateño igual que Melgarejo.

“Barrientos le dijo a mi papá que el vaso era de Tarata y se lo llevó, pero luego le devolvió”, indicó.

Don Gregorio Lujan junto a su esposa Domitila Guillen, continuó invitando chicha a varios políticos que brindaban con el gigante vaso. Hubo momentos que esa copa estuvo en manos de las personas que tenían el máximo poder en Bolivia, pasando por las dictaduras, el retorno a la democracia y el siglo XXI.

De acuerdo con las fotos que están en las paredes hay desde militares, ministros y ministras de diferentes gestiones, concejales, alcaldes, gobernadores, e incluso Evo Morales.

Las hermanas contaron que en una ocasión, un grupo de invitados quebró parte del vaso, por lo que fue restaurado y recubierto con una especie de masilla, para luego pintarlo de dorado.

El vaso es una gran copa antigua que dataría del siglo 19  aproximadamente.

“El vaso es algo invaluable”, señaló con mucho orgullo Irene.

ARTISTAS Y CONDUCTORES

El gran vaso Melgarejo no solo fue cargado por políticos, también brindaron con el vaso, varios grupos musicales y artistas. Tan solo algunos de los que bebieron chicha en el lugar, están; Los Kjarkas, Ana Bárbara, Galy Galiano, Betty Veizaga, Bonanza, Aldo Monjes, Enriqueta Ulloa, Orlando Pozo, Paola Villarroel, Guery Sandoval, La Justa, entre muchos otros.

DEPORTISTAS

Hasta el Melgarejo llegaron también deportistas de talla mundial, como ser basquetbolistas estadounidenses y el astro del futbol, Diego Armando Maradona. Lujan recordó que la vez que Maradona llegó fue llevado por Evo Morales.

Las hermanas contaron que tan solo una parte de las fotos están expuestas en el restaurante y que las otras están guardadas.

“Son muchísimas fotos no tendríamos campo para mostrar a todas las personas que han venido”, dijo Silvia.

Pandemia y el “TikTok” en el restaurante

En los primeros meses del 2020, cuando el mundo se paralizaba a causa del coronavirus, todos los negocios de los diferentes rubros se vieron afectados. Al no poder vender la comida, las hermanas Lujan comenzaron a grabar vídeos en TikTok.

Los primeros vídeos fueron haciendo algunas recetas del restaurante y parodias.

Actualmente, aun con la lenta reactivación económica, Silvia Lujan siguió con la red social de Tik Tok y la convirtió en una herramienta para captar clientes, pero también en un espacio de solidaridad.

Y es que Silvia, conocida como “ChinaLujan60” en esa red social ayuda también a algunas personas en situación de calle.

Una de las historias que se hizo viral, fue la del “Duende” un inhalador de clefa que recibía comida de Silvia, pero también consejos como si fuera su madre.

Silvia busca que otros jóvenes se rehabiliten.