«Semaglutida»: la droga más famosa contra la obesidad llegó a Argentina

Agencias
El arribo de Wegovy® (semaglutida 2,4 mg inyectable) a la Argentina marca una nueva era en el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso, al ofrecer una alternativa terapéutica que ha demostrado no solo una reducción significativa del peso corporal, sino también beneficios adicionales en la salud cardiovascular y metabólica.
El mecanismo de este tratamiento con semaglutida 2,4 mg consiste en disminuir el apetito y aumentar la sensación de saciedad, lo que facilita una menor ingesta calórica y, en consecuencia, la pérdida de peso. En estudios clínicos, un tercio de los pacientes tratados con semaglutida logró reducir hasta un 20% su peso corporal, mientras que la media general de descenso fue del 17%.
Esta medicación inyectable, desarrollada por el laboratorio danés Novo Nordisk, ya se encuentra disponible en el país y representa la culminación de décadas de investigación en el campo del cardiometabolismo.
La semaglutida, principio activo de Wegovy® (indicado para la obesidad) y también de Ozempic® (indicado para la diabetes tipo 2), actúa como agonista del receptor GLP-1, con una estructura que presenta un 94% de similitud con la hormona GLP-1 humana.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó Wegovy® como complemento de una dieta hipocalórica y mayor actividad física, dirigido a adultos con obesidad o sobrepeso que presenten al menos una comorbilidad asociada al peso.
Además, la indicación se extiende a adolescentes desde los 12 años con un índice de masa corporal (IMC) en el percentil 95 o superior y un peso mayor a 60 kg.
Wegovy® es inyectable y está indicado para el tratamiento de la obesidad en adultos con un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30, o en personas con IMC a partir de 27 que presentan al menos una enfermedad asociada, como diabetes tipo 2, hipertensión o dislipidemia.
VOCES EXPERTAS
El médico nutricionista Alberto Cormillot, considerado el Messi de la lucha contra la obesidad, indicó que la semaglutida 2.4 inyectable genera efectos antiinflamatorios significativos en los pacientes. Estos beneficios se observan en los planos cardiovascular, renal, metabólico y cerebral.
“Cuidemos a la maravillosa semaglutida, pero sepamos que sin cambios en hábitos de estilo de vida, no sirve. Su uso tiene sentido en el marco de un seguimiento profesional, con alimentación adecuada y ejercicio físico”, remarcó Cormillot.
Su aprobación por autoridades regulatorias internacionales como la FDA de Estados Unidos y la EMA de Europa respalda su perfil de seguridad y eficacia.
El doctor Cormillot no deja lugar a dudas: “Quiero ser claro, la obesidad es una enfermedad crónica”. La magnitud del problema de la obesidad en Argentina es alarmante: seis de cada diez adultos presentan sobrepeso u obesidad.
Esta condición se asocia a más de 200 complicaciones de salud, entre ellas la diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas, hipertensión arterial, dislipidemias y ciertos tipos de cáncer.

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