El hecho se registró la noche de este pasado viernes y se viralizó durante el fin de semana, luego de que la familia denunciara lo acontecido en las redes sociales.
Según explica una de las víctimas, ella y su familia se dirigían hacia el municipio de Vinto y se detuvieron en una panadería, mientras tanto su esposo fue a estacionar su vehículo y en cuestión de minutos sufrió un accidente de tránsito, luego de que un camión frigorífico impactara contra el costado destrozando un retrovisor y generando daños.
“Lo choco contra el auto de mi esposo y rompió el retrovisor y también rayo el auto. Entonces él no quería parar el camión, entonces mi esposo para que pare le bocineó un poco, le siguió y unas cuadras más allá fue que paro”, explica.
Tras alcanzar el motorizado, el conductor desciende y de pronto los golpes empieza, según relata la esposa del afectado.
“El hombre directo lo empezó a golpear, vimos eso y corrimos más fuerte, mi mamá fue la primera que llegó y le agarró al hombre de la espalda, de la polera, le empezó a jalar para que ya no le golpeara a mi marido. Era muy agresivo, le estaba dando puñetes, le estaba dando patadas, rodillazos”, añade.
Cuando la esposa y la madre de la víctima llega al lugar, intentaron evitar que las agresiones siguieran y señalan que la pareja del agresor también comenzó a violentarlas.
“Ella se dio la vuelta y me dio un puñetazo, para entonces su esposo ya le había dado muchos golpes a mi marido, mi marido ya estaba medio tonto, medio mal y su marido también se dio la vuelta y a mí me dio un puñetazo en la nariz”, denuncia.
Asegura que las agresiones continuaron pese a que su esposo aun cuando se encontraba inconsciente sobre el asfalto, para entonces los transeúntes se reunieron alrededor, le reclamaban que lo deje y solo entonces se detuvo.
“Le empezó a golpear más, nosotros nos seguíamos defendiendo jalándole al hombre de la polera y entonces en un momento mi esposo me miro, ya cayó al piso inconsciente, su cara ya estaba pelota, tenía golpes en el estómago, en la espalda… En el piso le seguía golpeando, le seguía pateando, le seguía dando puñetes, entonces las personas le empezaron a llegar más y ya le empezaron a gritar y decir que pare”, lamenta.
La esposa del agredido señala que luego inicio otro calvario en su intento por denunciar las agresiones que sufrieron y que no recibieron ayuda de las autoridades.
“Estoy muy indignada porque las autoridades no nos están apoyando a nosotros, ninguna ayuda hay de parte de ninguna autoridad, entonces yo quisiera justicia, que haya justicia para nosotros, yo ahorita, no sé qué hacer porque yo soy estudiante, mi marido es el único que se hace cargo económicamente de nuestra familia y el auto que es nuestra fuente de ingresos está detenido”, añade.
Como consecuencia de las agresiones, su esposo tiene siete días de impedimento y se encuentra en cama, ya que por la falta de dinero tuvo que salir antes del hospital.
Finalmente, denuncio que son amedrentados por la familia de los agresores: “nos están queriendo amedrentar, nos están queriendo intimidar diciéndonos todavía, los vamos a denunciar, los vamos a contrademandar a ustedes por daños y perjuicios”.