“Bandas delincuenciales” operan por teléfono para robar dinero y crédito

Por lo menos una vez a la semana se denuncia un caso de estafa o intento de estafa por medio de mensajes y llamadas de WhatsApp en las redes sociales, donde las víctimas prácticamente dan por perdido su crédito o dinero.

Dependiendo el caso, el delito puede tipificarse como estafa, estelionato y apropiación de fondos financieros y en la actualidad se hace virtualmente usando el famoso “cuento del tío”.

TODO EMPIEZA CON UNA LLAMADA

El falso funcionario usa un número de WhatsApp con un logo de la empresa telefónica y llama a la víctima identificándose sin miedo y dando a conocer su nombre completo que lógicamente es parte del engaño: “Con Ernesto Villarroel Bustamante, señorita, quisiera saber cómo es que está la cobertura en tu servicio, la calidad de llamadas entrantes, llamadas salientes en lo que sería el sector de la ciudad de Cochabamba. En este momento te explico el motivo de mi llamada, se nos ha caído una antena muy importante en el sector, lo cual está obstruyendo algunas líneas móviles con los respectivos cortes y bloqueos de las mismas, por lo cual automáticamente se va a enviar un mensajito de texto a tu equipo celular con un código de verificación de 6 dígitos de respectiva localidad”.

Tan solo segundos después, en efecto, llega el mensaje donde claramente se pide al usuario NO COMPARTIR el código con nadie.

“Dice el mensajito código de seguridad, seis dígitos, le resalta, dícteme por favor los respectivos seis dígitos que le acaban de llegar”, insiste el estafador y cuando se le consulta para qué sirve responde: “Para evitar el corte y bloqueo de tu línea y que tu equipo celular sea actualizado de manera correcta, no es para nada malo”.

Una vez que la propietaria del número se niega a dar los códigos, el ya impaciente hombre se molesta, ofende y procede a amenazar con el corte de la línea. “Se le va a realizar el corte y bloqueo de su línea de manera correcta”, afirma.

¿PARA QUÉ USAN EL FAMOSO CÓDIGO?

El Subdirector de la Fuerza especial de lucha contra el crimen, Mayor Robert Vergara, explica que en la mayoría de los casos se roban el crédito de la víctima o realizan compras de datos.

“Se están apropiando del crédito del dispositivo celular, de compras de datos móviles, de sumas de 50 bolivianos, 100 bolivianos, 200 bolivianos”, señala.

Además de esto, pueden acceder a la facturación y el historial de llamadas, SMS entre otras transacciones.

Los estafadores seleccionan números de WhatsApp donde los perfiles muestren los nombres de los propietarios para ganarse su confianza y engañarlos.

“La víctima, totalmente inocente, ignorante de lo que está pasando, dice bueno, me está llamando mi empresa, reenvia el código y a través de ese código ya está realizando un traspaso, ya sea de crédito o la adquisición de datos móviles, pero no para ellos sino para otro número telefónico. Estos criminales están poco a poco, están yendo a la par del avance tecnológico y ya no es necesario realizarla, estos delitos de manera presencial lo pueden realizar por el entorno virtual”, añade la autoridad.

Agrega que con la llegada de las fiestas de fin de año los delincuentes podrían asumir otras modalidades con falsas promociones para engañar a las personas.

¿ALGUIEN CAE?

Sí, durante el último mes, al menos tres casos de robo de crédito y dinero fueron denunciados en las redes sociales.

El 30 de noviembre un usuario compartió el caso de un conocido donde los estafadores le sustrajeron su crédito, hablamos de 28 bolivianos. Durante la misma semana otra persona denunció lo mismo, pero que su crédito no superaba los 10 bolivianos.

EL “PHISHING”

“Me acaban de Estafar de supuestamente Tigo Money me hablo un joven con acento de Camba…pidiéndome códigos y supuestos mensajes de confirmación para la actualización de mi cuenta de tigo money que si no actualizaba me iban a bloquear la cuenta…el maldito logro sacar mi dinero me bloqueó”, denunció otra víctima que esta vez perdió dinero.

Curiosamente, el falso funcionario uso el mismo nombre del primer caso.

En este caso, aunque el modus operandi es similar, la figura cambia a phishing, “significa la apropiación de datos específicos de una persona más sus contraseñas, ya sea de sus cuentas bancarias o de sus cuentas en entorno virtual, sin que la víctima se dé cuenta y aprovechando de que tienen acceso a sus cuentas inmediatamente hace la manipulación de todo su saldo de dinero y hacen las transferencias”, explica el Subdirector de la Felcc.

La misma figura puede ocurrir con falsos funcionarios de entidades bancarias, pero en estos casos los delincuentes usan otras tácticas para que no pueda encontrarse el dinero.

“Realizan la transacción secuencial de una cuenta a otra cuenta, a otra cuenta, a otra cuenta y que mientras se realiza la investigación ya ha pasado muchas cuentas y hace más difícil poder hacer el rastreo y en todo caso la identificación y aprehensión del autor”, señala.

Mientras la policía realiza los requerimientos fiscales para conocer el destino del dinero robado, podrían pasar de 5 a 6 meses dependiendo la cantidad de transferencias y el tiempo de respuesta de los bancos.

La autoridad policial explica que si hay víctimas que formalizan sus denuncias. “Las denuncias que nos llegan acá, nos llegan solamente de aquella gente que ha perdido mucho dinero, porque con seguridad la mayoría lo deja ahí, porqué se trata de montos considerablemente bajos de 50 bolivianos o 100 bolivianos”, señala.

¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE LAS ESTAFAS?

En general, muchos piensan que tras los engaños están privados de libertad, pero en realidad podría tratarse de bandas delincuenciales más grandes: “Dentro de los casos que hemos logrado esclarecer se trata de en este caso grupos de antisociales, no es uno solo el que opera”.

Debe tomar en cuenta que mientras uno de los delincuentes se concentra en hablar con la víctima, ganarse su confianza o atemorizarlo con que podría perder su cuenta o número, otro manipula el sistema para sustraerle su crédito o dinero mediante transferencias y operaciones que no autorizó.

La autoridad policial finaliza recomendando a la población tener mayor precaución: “Las recomendaciones que se podría dar a la población en general es de que no proporcione sus datos personales a ningún mensaje, no proporcionen sobre todo la contraseña de sus cuentas de entidades financieras”.