“Zonas calientes” donde delincuentes acechan en el municipio de Quillacollo

El trabajo policial desarrollado por el Comando Regional del valle bajo con los diferentes planes de seguridad brinda sus primeros frutos, tan solo en este mes varios casos fueron esclarecidos, desde la banda delincuencial que fue desbaratara hasta la identificación de parejas que operaban realizando microtráfico.

Dicha tarea también logró identificar varias zonas donde se concentran los hechos delincuenciales y los antisociales rondan en busca de víctimas sin que la población lo note.

EL CASCO VIEJO

Son las calles céntricas del municipio quillacolleño que intentan ser tomadas por la delincuencia. “Hemos hecho una georreferenciación del delito, hemos ubicado los puntos calientes, más que todo es el casco viejo”, señala el Comandante Regional del Valle Bajo, Cnl. Gilmar Quilla Assaf.

La autoridad da cuenta que los puntos neurálgicos en el casco viejo son la plaza Bolívar y el prado, lugares donde se ejecuta el plan de recuperación de espacios públicos.

En el prado un escenario que es común son los grupos de inhaladores de clefa, pero existen delincuentes que los “usan” para pasar desapercibidos y cometer robos.

“En el prado es un lugar donde para mucha gente en situación de calle, gente indigente y entre ellos están mimetizados autores de ilícitos, los delincuentes, que se dedican a robar celulares cuando las personas están tanto en los micros, en los vehículos particulares, entran y les jalan los celulares”, explicó.

La Plaza Bolívar, es un punto donde se encontró a personas y parejas que realizan venta de drogas, en poder de varias parejas se halló desde marihuana hasta pasta base de cocaína.

“Es otro lugar punto caliente también, donde se encuentran ahí haciendo venta de droga existe mucho microtráfico, ya hemos desbaratado algunas parejas que hacían esa venta”, explicó la autoridad.

Pero también dio cuenta que la población más vulnerable a la venta de droga son los menores de edad, “entonces nuestros niños, nuestros jóvenes eran sus consumidores. Con la presencia policial estamos haciendo que esta gente desaparezca de esos lugares, que son lugares de descanso, de paseo”, añadió.   

LOS MERCADOS

Dos tipos de delincuentes fueron identificados en las áreas comerciales donde las amas de casa acuden a realizar sus compras, se trata de los descuidistas y carteristas.

“Donde la gente recurre a hacer sus compras, los martes y viernes día de ferias, ahí es donde más frecuentes son los descuidos de las bolsas, tenemos delincuentes descuidistas que son especialidades y los carteristas que también descuidan las carteras y los bolsos que tienen las señoras, bolsos de verduras, etc.”, explicó la autoridad policial.  

ENTIDADES FINANCIERAS

Donde a diario cientos de personas acuden para realizar transacciones también son puntos donde existe un riesgo de que sean rondados por asaltantes y hasta bandas delictivas.

Quilla aseguró que este punto no queda descuidado y se realizan patrullajes, “tenemos un plan de control de entidades bancarias, que también estamos haciendo un patrullaje a pie, para evitar que estas personas que están haciendo transacciones económicas puedan ser víctima de robo”, señaló.

¿CÓMO IDENTIFICAR A ALGUIEN SOSPECHOSO?

Si bien los delincuentes que operan con diferentes especialidades tienen la habilidad de camuflarse y pasar desapercibidos entre las personas y lugares concurridos, es posible darse cuenta si alguien intenta sustraer nuestras pertenencias.

Los descuidistas suelen apegarse a más de lo normal a la espalda de su víctima, usa algo que le cubra el rostro como una gorra o un sombrero, en otros casos tratan de distraer botando algo al puso, escupen en la ropa o la manchan con algo, para que la víctima mueva sus manos y deje sus bolsillos o mochila a su alcance. 

Por lo general los descuidistas no trabajan solos, son dos o tres personas quienes identifican y siguen a su víctima, mientras un cómplice obstaculiza el paso a la víctima y le hace “cortina”, el otro genera una distracción y un tercero sustrae los objetos de valor o la mercadería en un puesto de venta.

LA IMPORTANCIA DE LA DENUNCIA

Es un recordatorio constante de las autoridades policiales, pero el que una víctima denuncie un hecho delictivo puede hacer la diferencia entre un ladrón libre después de ocho horas y otro en la cárcel.

“Cuando no hacen la denuncia hace que el caso  ya no siga su curso, se cierre el caso por que la víctima no denuncio en su momento, entonces si no tenemos denunciante tenemos ocho horas para hacer la investigación y en las ocho horas si no tenemos parte denunciante tenemos que lamentablemente liberarlos. Sin embargo instamos a la población de que se apersonen cuando sean víctimas de algún hecho delictivo, se apersonen en su momento a hacer la denuncia  que tarde o temprano los agarramos a los autores de ilícitos”, explicó Quilla Assaf.

LUCHA FRONTAL

Una vez identificados los puntos “calientes” donde campea la delincuencia, el comando regional del valle bajo encara un reto a diario para combatirla, no solo en Quillacollo sino también en el resto de municipios que lo conforman.

“De alguna forma estamos erradicando y dando mayor seguridad a las personas que viven en Quillacollo y en todo el valle bajo, estos planes no solamente son de Quillacollo estoy hablando de Colcapirhua, de Tiquipaya, de Sipe Sipe, Parotani, Tapacari, Independencia, Kami y todas la poblaciones”, explicó el Cnl. Gilmar Quilla Assaf.