Vecinos y transportistas protagonizaron un enfrentamiento en la ciudad de Cochabamba, en inmediaciones del edificio del Comité de Transporte, a raíz de la disputa por el precio del pasaje. Por un lado, los vecinos exigen que se mantenga la tarifa vigente, mientras que los empresarios del transporte demandan un incremento.
Presidentes de distritos y representantes del Control Social de Cochabamba denunciaron haber sido violentamente agredidos cuando acudieron a realizar vigilia pacífica en inmediaciones de la reunión del Comité de Transporte, instancia que debatía el ajuste de las tarifas del transporte público.
Según el testimonio de los dirigentes, los agresores fueron choferes del transporte libre, quienes protagonizaron —en palabras de los propios afectados— “un espectáculo muy triste”, al insultarlos, apedrearlos y lanzarles tomates, papas del mercado, basura, conos y piedras, mientras los vecinos brindaban declaraciones a los medios de comunicación.
Uno de los hechos más graves ocurrió cuando una piedra impactó en el dirigente Hugo Flores Vallejos, del Distrito 9, situación que ha generado indignación entre los representantes vecinales. No se descarta que el Distrito 9 asuma acciones legales frente a esta agresión.
De manera textual, uno de los dirigentes relató:
“Fuimos los dirigentes de distritos y control social a hacer vigilia al Comité de Transporte y cuando estábamos dando una entrevista, los choferes del transporte libre nos empezaron a arrojar tomates, papas del mercado, conos y piedras. Una piedra le llegó al dirigente Hugo Flores Vallejos del D9”.
Los dirigentes vecinales aclararon que su presencia tenía como objetivo presionar de forma pacífica para que se logre un pasaje transitorio de 3 bolivianos, postura con la que aseguran estar de acuerdo. Sin embargo, fueron enfáticos en señalar que rechazan cualquier intento de eliminar o modificar el pasaje diferenciado, al considerar que este beneficio protege a los sectores más vulnerables.
El hecho ha encendido la alarma sobre el clima de intolerancia y violencia en torno al debate del transporte público en Cochabamba, mientras la población exige soluciones consensuadas y sin agresiones. El incidente generó tensión en la zona y obligó a la intervención de las autoridades para restablecer el orden.