Un mast´aku de 50 metros cuadrados fue armado ayer en ambientes de la Casa de la Juventud, siendo la mesa de Todos Santos más grande de Cochabamba y del país.
El gigante mast´aku fue elaborado por jóvenes estudiantes, quienes prepararon las diferentes masitas dulces que son tradicionales de estas fechas. “Los jóvenes han querido representar el mast´aku tradicional de Cochabamba, esperamos que sea del agrado de nuestros difuntos”, indicó una de las trabajadoras de la Casa de la Juventud.
Por su gran tamaño, esta mesa “recibió”, según la tradición, a 120 almas de personas que perdieron la vida a causa del coronavirus, pero también que murieron recientemente por otras circunstancias.
Las fotos de exfuncionarios de la Alcaldía, artistas, periodistas, activistas, voluntarios y médicos estaban presentes con un moño negro en señal de luto y rodeadas de una gran variedad de comida.
Fotografías de otras personas, cuya muerte causó conmoción, pero también conmovieron a la ciudadanía también estaban presentes en la mesa. Es el caso del joven que fue descuartizado en El Alto, Anakin Tancara y de Carmen Vargas, la muchacha que perdió la vida a causa de secuelas por la picadura de una araña en Vinto.
De los rezos participaron el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Vila y su familia, al igual que concejales entre otras autoridades.
