Santa Cruz
Stalin Job Villarroel Salvatierra, el día miércoles 07 de febrero fue aprendido por el ministerio público en conjunto con la policía boliviana debido a que se habría consumado una estafa millonaria contra empresas del grupo empresarial Sion, según la denuncia el monto estafado es más de 2.000.000 de dólares, debido a un modus operandi gestado entre otras dos personas de nombre Marco franco y Maribel Chávez quienes ejercían cargos estratégicos en esta empresa y formaban parte de las aprobaciones de proyectos millonarios que contenían sobreprecios exuberantes, no solo siendo esta su forma de sonsacar dinero a las empresas víctimas sino también en adquisición de terrenos, haciendo competencia a la empresa para la cual trabajaban, violando así la confidencialidad de algunas operaciones comerciales de la empresa, de igual forma se tiene conocimiento de que también se estuviera abriendo otra investigación por enriquecimiento ilícito
El empresario que se hizo millonario vendiendo lotes, de la empresa Sion, Mario Franklin Chávez denunció por estafa al que fuera desde sus inicios su compañero en los negocios que tiene dicha empresa, Stalin Villarroel; que a la vez es su cuñado.
Ambos, no solo hacían negocios, no solo se hicieron millonarios vendiendo lotes; sino que hablaban de Dios y frecuentaban la misma iglesia.
El otrora “hombre de confianza” de Mario Franklin ayer fue detenido y fotografiado como un delincuente. La policía cumplió una orden de aprehensión dada por el Ministerio Público.
Stalin es acusado por su cuñado Mario Franklin de haberse robado 2 millones de dólares mientras era operador del grupo Sion.
El millonario empresario apunta también a Marco F. y a Maribel Ch., esta última al parecer familiar de Stalin y Mario Franklin.
En años pasados, el demandante y el demandado andaban siempre juntos, eran hermanos en Cristo, cuñados y futboleros. No solo te hablaban de salvación, no solo te vendían un lote con discursos interminables, sino que, además, juntos; contaban su pasión por Royal Pari. Agencias.
