Bolivia
La activista María Galindo criticó duramente a Mariana Prado, candidata a la vicepresidencia por la Alianza Popular, que encabeza Andrónico Rodríguez.
Galindo, líder de Mujeres Creando, acusó a Prado de minimizar el feminicidio de Helen Álvarez cometido por su exnovio, William Kushner, y consideró ofensiva su actitud frente a las críticas del movimiento feminista.
«¿Es una cosa menor una mujer asesinada? ¿No valen nada las vidas de las mujeres para decir: ¿Es demasiado, es superlativo?», expresó indignada.
Además, mostró su molestia hacia Prado por querer imponer directrices a Galindo y Mujeres Creando.
“Mariana Prado de mier… ¿Crees que tú, pinche burguesita, tecnócrata acomodada, me vas a decir a mí que no pierda el norte de mi lucha?”, exclamó Galindo visiblemente enfurecida.
Explicó que Prado se presentó a declarar a fin de favorecer al feminicida.
“Para toda la población, Mariana Prado, cuando fue a declarar como testigo de parte de William Kushner, que hoy cuenta con sentencia ejecutoriada por feminicidio, podía excusarse siendo que era alta autoridad del estado, las máximas autoridades no están obligadas a declarar”, expuso. “Ella dice: fui como ciudadana, nueve veces en la audiencia se menciona que fue como ministra de Estado a hacer un acto de prepotencia, a hacer un acto físico, de ir como edecán a desmoralizar a toda la acusación contra Kushner y por supuesto hacer un desplante como que su palabra es ley”, continuó Galindo.
Las declaraciones se dan en medio de una creciente ola de rechazo por la inclusión de Prado en la fórmula de Alianza Popular.
Hace una semana, Mujeres Creando llamó abiertamente al «voto castigo» contra Rodríguez y Prado y acusó a la exministra de haber respaldado públicamente a Kushner, condenado por el feminicidio de Andrea Aramayo en 2018.
El colectivo no solo cuestiona el antecedente, sino la idoneidad de Prado como figura representativa de las mujeres en un país golpeado por la violencia de género.
La oficialización de la candidatura de Prado en el binomio de Andrónico ha reactivado viejas heridas para el movimiento feminista.
