Santa Cruz
“Con Oriente no se juega”, “hay balas pa’ todos” y “Oriente se respeta”, son algunos de los grafitis que se leen en bardas y en la acera de ingreso al edificio que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) tiene en la calle Charcas, de la capital cruceña.
Los mensajes aparecen pocos días después de la polémica arbitral que envolvió un partido del cuadro refinero con ABB, por el torneo local, y que terminó con un empate 3-3.
En dicho partido jugado en Montero, el gol del empate para los visitantes se anotó con una mano previa que fue muy discutida por los jugadores, el entrenador Gualberto Mojica y luego por la dirigencia albiverde que reclamaron una supuesta mala decisión arbitral.
Tras el partido, el secretario general de Oriente Petrolero, Gustavo Gutiérrez, estalló ante los medios y calificó el arbitraje como “de lo peor”. «Lo que me interesa es que no nos roben los partidos», afirmó, visiblemente molesto. «Estamos invirtiendo en refuerzos y todo se viene abajo por errores arbitrales», agregó.
Gutiérrez también propuso una reunión urgente entre los presidentes de clubes para discutir la posibilidad de contratar árbitros extranjeros ante la desconfianza en el nivel arbitral del país.
GRAFITIS
Sobre los grafitis: “Con Oriente no se juega”; “Si nos siguen robando, se mueren”; “Cuando matemos a alguien, van a dejar de joder”; escritos en el inmueble de la FBF, se desconoce quién los hizo y con qué intención, pero se producen en un momento tenso para el club que busca mejorar sus resultados deportivos.
Esta manifestación tensiona aún más el clima en el fútbol nacional, donde los reclamos contra el arbitraje se han vuelto recurrentes. Hasta el momento, la FBF no emitió un comunicado oficial sobre este acto de vandalismo. La dirigencia de Oriente Petrolero tampoco se ha pronunciado respecto a la protesta de sus hinchas, que aseguraron que continuarán reclamando por lo que consideran un perjuicio sistemático contra su club. Agencias.
