Las instalaciones de lo que debía ser la nueva terminal de buses para el municipio de Quillacollo, se encuentran en total abandono y por este motivo, su estado es deplorable.
Las imágenes hablan por sí solas, la estructura que debía ser la nueva terminal se encuentra inundada, con rajaduras y diversos problemas que se ocasionaron por el abandono de las autoridades.
Pasaron más de seis años desde que la terminal fue recepcionada y desde entonces, no se toma ninguna acción para concluir los trabajos para habilitar el acceso a este sitio.
Los arbustos ya destrozaron la cerámica en el lugar y el agua está anegada sin que nadie tome alguna acción.
Algunos de los predios, son incluso utilizados como un depósito de motorizados que están fuera de uso y también abundante chatarra.
Uno de los motivos por lo que esta terminal no estaría habilitada, sería el riesgo que implica el río Rocha, que se encuentra cerca, ya que el mismo podría llegar a rebalsar con las lluvias, en este sentido, sería necesario un colector que permita evitar una situación de tal magnitud.
El Comité Cívico dice que no hay voluntad política por parte de las autoridades actuales y anteriores para concluir esta obra.
Señalaron que ya se hicieron inspecciones anteriormente y las mismas evidenciaron el daño que tiene el lugar y el abandono en el que se encuentra.
Los trabajadores de la terminal que está activa actualmente, recalcan la necesidad de contar con nuevos ambientes, puesto que el sitio que se tiene sobre la avenida Rosendi se inunda constantemente y es pequeño para poder sostener la cantidad de buses que llegan y que hacen peripecias para poder ingresar y estacionarse, para el recojo de pasajeros que buscan trasladarse a otros departamentos.