Lo perdieron todo: Familias intentan sacar, entre lágrimas, todo lo que pueden

Pobladores de los distritos Chiñata y Ucuchi que fueron afectados por la mazamorra del pasado domingo, no se dan por vencidos y como pueden, tratan de recuperar sus pertenencias que quedaron enterradas en medio del lodo.
Los trabajos continúan en las zonas afectadas por la mazamorra del domingo, que ingresó a viviendas, granjas y dejó también enterrados vehículos. Maquinaria pesada permanece en el lugar para retirar los lodos pero los comunarios, como propietarios de las viviendas que allí se encuentran, se rehúsan a esperar y como pueden, se ayudan entre sí para ingresar a la zona de desastre.
Con cuerdas logran descender desde la parte alta y segura, para adentrarse en medio del lodo que puede ser engañoso y llevar a dar pasos en falso. Sin importar ello, los habitantes avanzan y poco a poco buscan sus pertenencias, reconocen las cosas que se encuentran desparramadas por doquier y tratan de rescatarlo limpiando los objetos con la misma agua que corre por el lugar.
Son al menos 10 viviendas que fueron afectadas por la mazamorra que cayó desde las dos lagunas que se encuentran más arriba de estos distritos y que por el incremento en el caudal finalmente colapsaron.
DECLARAN ‘DESASTRE’
El alcalde de Sacaba, Pedro Gutiérrez, informó que luego de una inspección se constató que se rompieron las represas que contenían el agua que finalmente rebalsó.
Como consecuencia del hecho, casas, granjas, pozos profundos y vertientes fueron afectados y se tomó la decisión de formular la declaratoria de desastre. Es así, que finalmente el municipio acordó declarar por unanimidad ‘desastre’ en los distritos de Ucuchi y Chiñata, detallándose que las comunidades afectadas fueron Laquiña, Mesapata, Patati Chico, Chiñata y Catachilla Alta.
“Hemos derivado al concejo municipal y el día de hoy (martes) a sido aprobado por unanimidad del Concejo Municipal”,dijo Gutiérrez asegurando que por medio de este procedimiento se podrán gestionar recursos económicos que provendrían del nivel departamental y central.
Gutiérrez indicó que será necesario gastar un aproximado de 20 millones de bolivianos para concretar: la reposición de las represas, la reposición de las viviendas que terminaron enterradas, la reposición de las parcelas de producción y también la reposición de pozos y sistemas de agua potable que a la fecha se encuentran enterrados por los lodos.
La provisión de combustible sería constante, para que las maquinarias pesadas puedan desarrollar la labor sin interrupciones, de modo que se pueda concretar en el menor tiempo posible los objetivos planteados.