Mario Céspedes hace 14 años es el secretario ejecutivo de los Fabriles, cargo que asume gracias a la confianza de sus bases que vieron en él la persona idónea para representarlos; sin embargo, desde que empezó a trabajar con apenas 13 años ha pasado por momentos muy duros, pues la carencia, la muerte y el sacrificio siempre estuvieron presentes, enseñándole fortaleza.
Nació en Llallagua- Siglo XX, sus padres eran cochabambinos, pero por el trabajo de su papá en la mina es que migraron a Potosí. Es el penúltimo de siete hermanos, cuatro mujeres y tres varones. Actualmente está casado con Benita Sánchez y tiene dos hijos, Jerson y Paola Andrea.
LA VOZ conversó con Mario quien contó que tuvo una niñez muy dura. Una vez que su papá se jubiló para subsistir se dedicaron a la crianza de vacas, él y sus hermanos debían buscar alfa alfa para alimentarlas y llevarlas a pastear todos los días.
“Además hemos pasado por una sequía cuando era niño, no había nada para comer hemos sufrido, nunca voy a olvidar esa pesadilla, mi mamá hacia sacrificios para subsistir (…) La harina que era para los perritos la utilizábamos para hacer pan y era amargo”, recordó.
Ante la necesidad se dedicaron a hacer chicha, puesto que los padres tenían una gran familia que alimentar, pero además para empeorar la situación el padre fallece a los 51 años, dejando a una mujer sola a cargo de sus siete hijos. “Yo conozco lo que es el hambre y el dolor, dichosos los que tiene a sus papás”, señaló.
La situación por la que atravesaban obligó a Mario a buscar trabajo para ayudar a su mamá con las cuentas y el alimento del hogar. Cuando ya estaba en edad decidió ingresar al cuartel, pero solo pesaba 42 kilos señaló que era un joven desnutrido y el peso requerido era 45, ante los ruegos lo aceptaron y durante un año sirvió a la patria y aprendió lo que es la camaradería.
VIDA SINDICAL
22 años como dirigente, le han brindado la experiencia suficiente para proponer, luchar y hacer respetar los derechos de los trabajadores. Toda su vida laboral como fabril fue en la empresa textil cochabambina Sendtex donde por primera vez se hizo responsable de un cargo, empezó como vocal de La Federación de Trabajadores Fabriles de Cochabamba.
Por su buen desempeño llegó a ser secretario de conflictos, trabajó junto a Oscar Olivera, uno de los icónicos representantes de este sector que sobresalió en la Guerra del Agua en 1999.
“El dirigente nace no se lo hace, para ser dirigente tenías que pensarlo muy bien porque con la ley 21060 no estábamos protegidos”, dijo Mario.
Posteriormente ocupó el cargo de secretario general y hace 14 años que es el máximo representante del sector fabril en Cochabamba; no obstante, en septiembre del próximo año llamará a elecciones democráticas para que las bases elijan a su representante.
“No hurguen el hormiguero”
“Por qué nos quiere castigar el Gobierno, dónde estamos, parece el fin del mundo, no es el momento hay que consensuar. No toques el hormiguero porque las hormigas van a empezar a salir”, refirió el máximo representante del sector fabril en Cochabamba, Mario Céspedes, en relación a la polémica ley 1386.
Aseveró que ya se cuenta con la ley 1008 para investigar a los enriquecimientos de la noche a la mañana que surgen de actividades ilícitas, por lo que considera que la nueva ley no tiene razón de ser, mucho menos cuando no se han consensuado con todos los sectores sociales.
Mario ejemplificó el cómo operaría la ley y señaló que si una persona se dedica a la venta de verduras diariamente desde la madrugada y con su esfuerzo se compró un auto a simple denuncia puede ser investigada, al no facturar no habría modo de probar de donde consiguió los recursos para mejorar su venta, por tanto, podrían confiscarle su vehículo.
“Los gremiales se han pronunciado y tienen razón, le pido a gobierno central que no someta al pueblo”, expresó.
Independencia
Los fabriles en el departamento resaltan como sector por mantener independencia frente al Estado, pues tanto para las bases como para sus dirigentes antes que los colores políticos está el bienestar de los trabajadores.
Céspedes sostuvo que respetan a las autoridades y los gobiernos que estén de turno pues deben conversar y trabajar con ellos ya que el trabajo en las fábricas no tiene afinidades.
En las elecciones de 2019 sus bases plantearon la posibilidad de que vaya como senador con el MAS, pero como titular y no suplente pues de lo contrario “no iba” y así fue. “No ruego, gracias a dios tengo mi renta no es mucho, pero me ayuda a mantener a mi familia, si iba como legislador era por ayudar a mis compañeros a los trabajadores”, afirmó el dirigente fabril.
Pandemia
El sector fabril esta siendo golpeado desde 2019, primero con los conflictos sociales que paralizaron al país y después la llegada de la pandemia.
A causa del coronavirus muchos trabajadores han fallecido, perdido sus fuentes laborales, e incluso han sufrido separaciones por el tema económico.
Asimismo, empresas han cerrado dejando en la calle a los obreros, ese fue el caso de Sentex. “Hemos pasado por el despido de trabajadores, 18 meses hemos peregrinado por los salarios. La justicia tarda, pero llega, gracias a dios, la fábrica está trabajando solo hay que ser responsables”, finalizó.
Mario fue una de las víctimas de la Covid-19, pues estuvo enfermo durante tres meses, por ello está seguro que dios, al salvarlo, tiene un propósito para su vida.